Argüelles renuncia a la Secretaría General del PSOE y deja el partido en manos de una gestora

La Ejecutiva Local de la Agrupación Socialista de Gijón se reunió ayer a las siete de la tarde. Y allí, Santiago Martínez Argüelles anunció su renuncia. Deja la Secretaría General. Minutos después de finalizar la reunión, remitió una carta a los afiliados del PSOE: «En el día de hoy he comunicado a la Comisión Ejecutiva y a la Federación Socialista Asturiana mi renuncia al cargo de Secretario General de la Agrupación Socialista de Gijón. Circunstancias personales me llevan a tomar esta decisión cuyos efectos orgánicos espero que sean mínimos, dado el periodo congresual que ahora se inicia».

El paso que ha dado Martínez Argüelles dejará al partido en manos de una gestora, que será nombrada en los próximos días por la Federación Socialista Asturiana y que se mantendrá al frente de la agrupación hasta que se celebre el congreso local, para el que aún no hay fechas. Pese a que desde el partido se intente dar una imagen de cierta normalidad en el proceso que ahora se abre, nada de esto lo es. Por el contrario, es una situación inédita para el Partido Socialista en Gijón, que siempre ha gozado de una imagen de agrupación sólida y con un claro liderazgo. De ser, al fin, el partido político con una estructura más fuerte en la ciudad. Por primera vez, la Agrupación Municipal estará descabezada.

A nadie del partido le sorprende la marcha de Santiago Martínez Argüelles. Pero sí el momento. Por todos era sabido que el antes portavoz municipal y ahora secretario general no tenía ninguna intención de continuar en la primera línea política. Todos esperaban, por tanto, que el paso atrás se diera cuando llegara el momento de conformar candidaturas para el congreso. Él no iba a encabezar ninguna. Lo que pocos suponían es que la decisión iba a llegar mucho antes y de esta manera.

La palabra 'cansancio' es una de las más repetidas entre los militantes socialistas cuando se analizan los motivos de la renuncia de Argüelles. No han sido fáciles estos años. Primero tuvo que enfrentarse al hecho de que el PSOE se quedara por primera vez en la oposición (pese a haber sido la lista más votada), cuando en 2011 Carmen Moriyón y Foro se hicieron con la Alcaldía de Gijón. Argüelles había apostado mucho al convertirse en cabeza de lista del PSOE, dando el relevo a Paz Fernández Felgueroso, y la jugada no salió bien.

No encontró aquel grupo municipal su sitio en la oposición. No estaban acostumbrados a esa bancada en la Corporación. Además, Argüelles vio cómo varios de sus concejales abandonaban el Ayuntamiento camino de la Junta General del Principado y del Gobierno regional.

Aquel mismo año tomó la decisión de optar a la Secretaría General de la Agrupación Municipal Socialista, que abandonaba José Manuel Sariego. Rompía el PSOE la tradicional bicefalia que había mantenido durante los últimos 30 años. Logró el cargo con el apoyo del 68% de la militancia, aunque hubo algunas voces que llamaron la atención sobre la ejecutiva que salió de aquella XII Asamblea Municipal Socialista: 40 personas que trataban de integrar a todas las familias del partido. Demasiadas voces pero escasa unidad, advirtieron.

Aunque durante algún tiempo parecía que las aguas estaban calmadas en la Agrupación, la realidad no era esa. Había una 'espina' clavada: la presencia de Santiago Martínez Argüelles en el consejo de administración de Liberbank y el perenne debate sobre sus retribuciones en dicho organismo. Abandonó el cargo en diciembre de 2012, pero no fue hasta unos meses después cuando se conocieron (y no por decisión propia) cuáles habían sido sus ingresos. La situación se iba tensando en el partido hasta que en septiembre de 2014 se hizo oficial lo que era un secreto a voces y que el propio Argüelles se había empeñado en negar: que no sería el candidato del PSOE a la Alcaldía para las elecciones de 2015. La apuesta del partido era José María Pérez.

Futuro profesional

El distanciamiento entre ambos, Argüelles y Pérez, ha sido evidente, así como la cada vez menor presencia del secretario general en la vida política local. Aunque lo cierto es que la decisión tiene muchos más componentes personales, e incluso profesionales, que políticos. Profesor titular de la Universidad de Oviedo, en el Departamento de Economía Aplicada, parece que Argüelles se podría estar postulando para otra salida laboral, probablemente alejada de la Universidad y vinculada a la empresa privada, por lo que necesitaría marcar distancia con la política.

Por el momento, él se ciñe a esas «circunstancias personales». En su carta de despedida, expresa su «infinita gratitud a las mujeres y hombres que forman la extraordinaria militancia socialista gijonesa, que me concedieron el inmenso honor de ser depositario de su confianza para representarles en el Ayuntamiento y para dirigir el partido». Extiende la gratitud a toda la Ejecutiva, a los gijoneses, a los responsables de entidades «de todo tipo comprometidas con los demás». Inicia, dice, «una nueva etapa alejada de la primera línea de la política en la que quiero intentar devolver a mi familia parte de la inmensa deuda de tiempo, comprensión y paciencia que he contraído con ella durante estos años tan intensos».