Transportes Riva planea retomar la autopista del mar a Nantes el 10 de enero

La reunión celebrada ayer en Madrid entre Rafael Riva, responsable de la naviera Transportes Riva, y José Llorca, presidente de Puertos del Estado, culminó con un principio de acuerdo para que la empresa se haga cargo de la autopista del mar entre Gijón y Nantes-Saint Nazaire. Según se indicó desde el departamento dependiente del Ministerio de Fomento, se desechó la posibilidad de que la naviera subrogara las acciones de LDLines para hacerse cargo de la línea y se optó porque pueda acceder a una línea de financiación europea que facilitaría la operación. Se trata de los fondos Conectar Europa. Además, desde Puertos del Estado se aseguró que el proyecto «cuenta con el apoyo de ambos estados -España y Francia-, que respaldarán por escrito el proyecto de Rafael Riva ante las autoridades comunitarias». Eso sí, una vez presentada la solicitud en Bruselas indican que el resultado «ya no dependerá de los estados».

Lo cierto es que, una vez alcanzado este principio de acuerdo, la naviera se ha marcado el 10 de enero de 2016 como fecha en la que retomar la autopista del mar entre Gijón y Nantes-Saint Nazaire y se ratificó en su intención de transportar el primer año unos 18.000 camiones entre ambos puertos, y para ello es imperativo poner en marcha el servicio lo antes posible. Rafael Riva explicó a EL COMERCIO que «diciembre es un mes prácticamente muerto para el transporte, pero hay que empezar en enero, porque no queremos perder cuota de mercado».

Según los cálculos de Puertos del Estado, la convocatoria para presentar los proyectos que accedan a los fondos Conectar Europa tendrá lugar a finales de este mes y se podría saber si se conceden o no, en torno a finales de año. Las estimaciones de Rafael Riva lo fían a más largo plazo y habla de entre cuatro y seis meses para saber si las ayudas son aprobadas. Por ello, para poder llevar a cabo sus planes, Rafael Riva estima que ha de formalizar un crédito puente con el que iniciar los trabajos en la autopista del mar, pero para ello «necesitamos que nos den las cartas de apoyo de España y Francia con las que podamos ir a una entidad financiera y solicitar el crédito».

Y este acuerdo ha sido posible porque, según indicó el presidente de Puertos del Estado «las reticencias que tenían España y Francia sobre este proyecto desaparecieron». Hay que recordar que en varias ocasiones solicitaron a Transportes Riva que ampliara la documentación que había presentado para poner en marcha la autopista del mar. José Llorca explicó ayer que esta conexión es importante para «consolidarse la conexión en el Cantábrico. Con el apoyo de los dos estados se puede articular la convocatoria de Conectar Europa».

Rentable en dos años

Rafael Riva se reafirmó en la reunión de ayer en que «pensamos hacer rentable la línea en unos dos o tres años. Comenzaremos trabajando con un barco, pero un año o un año y medio después queremos poner un segundo buque», con el que se incrementarán las rotaciones entre Gijón y Nantes al tiempo que se extenderán las conexiones al puerto británico de Poole. Riva apuntó, además, que «el primer año pretendemos mover 18.000 camiones, cumpliendo el objetivo que tienen las autopistas del mar, que es sacar camiones de las carreteras».

Puertos del Estado explicó que la naviera hizo en la reunión un planteamiento de su plan de negocio, que incluía atraer a los mismos clientes que contaba la línea gestionada por LDLines, así como intensificar su actividad comercial en la misma zona de influencia o 'hinterland', que sería todo el noroeste de la Península Ibérica.

Con la reunión de ayer parece que se da por terminada una negociación entre la naviera y Puertos del Estado que comenzó a raíz de que Transportes Riva alcanzara un acuerdo con Louis Dreyfus para hacerse con la autopista del mar, a principios de mayo. Desde entonces, varias reuniones y solicitudes de ampliación de documentación hicieron dudar a Riva del apoyo al proyecto por parte de las administraciones española y francesa, máxime cuando entre tanto se dio luz verde a la autopista del mar de Vigo y Nantes, lo que causó un gran malestar en toda la sociedad asturiana.