El futuro de la sociedad, plagado de incógnitas

Los socios del club hípico se decantaron por la oferta que consideraron más atractiva, lo que no significa que sea también la más sencilla. De hecho, el club queda ahora en una situación que está plagada de incógnitas, pues la propuesta de la empresa Ganax era la que aparecía en el convenio presentado por la entidad ante la administración concursal. Al haber sido ésta rechazada por los socios presentes en la asamblea del pasado viernes, en favor de la presentada por el Real Grupo de Cultura Covadonga, los trámites que se deberán seguir a continuación serán algo más complicados. Algo a lo que se suma la exigencia del Grupo de resolver los contratos y concesiones del Chas dentro del concurso de acreedores.

El convenio presentado por el ya expresidente de la entidad contaba, además, con la adhesión de Inversiones Montewales, entidad que compró la mayor parte de la deuda del Chas y que no se sabe cómo se tomará el rechazo de los socios a la propuesta de Ganax.

Pero la principal incógnita que planea sobre el futuro del club hípico gijonés no está ya en manos de sus socios, sino de los del Grupo Covadonga, que deberán decidir en unas semanas si aprueban o no la compra del Chas. En caso afirmativo habría dos caminos a seguir. En el caso de que la decisión de compra se tome antes de que el convenio sea aprobado por el juez, ambas entidades necesitarán la autorización del mismo para llevar a cabo la operación. Si el convenio está aprobado, algo que es imposible prever cuándo sucederá, el Grupo solamente tendría que liquidar las deudas del Chas para que éste pueda salir del concurso de acreedores.

Ahora, si los grupistas rechazan la compra del club hípico, el futuro del mismo podría pasar por la presentación de nuevas propuestas o, en su defecto, la liquidación.