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Mariano Marín, candidato al congreso local del PP, ayer, en su despacho profesional.
«Me afilié al PP hace un año. Era el momento de implicarse»

«Me afilié al PP hace un año. Era el momento de implicarse»

candidato a la Presidencia del PP de Gijón

I. VILLAR

Miércoles, 28 de enero 2015, 00:31

Abogado, de 52 años, aficionado al 'running' y a la fotografía, casado y sin hijos, sorprendió a todos cuando anunció su candidatura a la Presidencia del PP de Gijón. Con apenas un año de militancia, Mariano Marín aspira a tomar las riendas del partido con ánimo de cerrar sus múltiples heridas y amparándose para ello en que llega «sin condicionantes ni exigencias extrañas; solo con la intención de recomponer lo que se estropeó». Defiende la limpieza del congreso de octubre y del que se celebrará el 7 de febrero y confía en poder recuperar cuanto antes el «buen trabajo» realizado durante la presidencia de David González Medina.

¿Cuál es su trayectoria en el PP?

Me afilié hace un año porque vi que era el momento oportuno. La situación estaba muy enconada y me quise implicar. Durante este tiempo he colaborado en varias comisiones, donde he conocido a gente muy trabajadora.

¿Militó antes en algún partido?

Estuve una temporada en Foro. Pero simplemente pasé unos meses como afiliado. Jamás hice nada más.

¿Por qué lo dejó?

Simplemente no me gustaba cómo estaba trabajando.

¿Y cómo llega después al PP?

Gran parte de sus afiliados son amigos míos de siempre. Así que hablas con dos o tres, te animan, entras, y una vez allí descubres que la gente es sensacional. En la sede reina un ambiente maravilloso de camaradería. Y sobre todo hay un trabajo muy serio e intenso.

¿Cuándo decidió presentarse al congreso?

En cuanto se convocó ya empecé a pensarlo en serio. Vi que David [González Medina] se alejaba del tema y me dije que tenía que aparecer yo.

¿Supo con antelación que González Medina no se presentaría?

No, no.

¿Le animó alguien a dar el paso?

No. Es consecuencia de lo que ha dado de sí este año. Me siento a gusto, tengo buen trato con todo el mundo, noto que no causo rechazo, y por eso me tiré a por ello. Soy una persona que huye de las polémicas, que no quiere ni malos modos, ni insultos, ni nada de eso. Parto de la base de que hay que ser serio y discreto y que hay que trabajar para enderezar el PP de Gijón.

Se le identifica como el candidato oficial...

Yo no me considero así. Me considero el resultado de un año de trabajo continuo. Sí es verdad que en el momento en el que tomé la decisión, por cortesía, informé al partido de Gijón y al regional.

¿Cuál es su relación con la dirección que ha estado hasta ahora al frente del partido en Gijón?

Buena. Se crearon unas comisiones que funcionaban que daba gusto verlas, el programa electoral estaba muy avanzado y teníamos propuestas novedosas para los gijoneses. La pena es que la sentencia lo ha parado todo. Esperemos que a partir del 7 de febrero se vuelva a movilizar todo.

¿Y su relación con los críticos?

No tengo ninguna. No conozco personalmente a ninguno de ellos.

¿Sabe usted dónde se mete?

(Ríe) Lo intuyo, sí. Y reconozco que ayer (por el lunes) me costó dormir.

Ignacio Riestra y David González Medina dicen haber pasado «un calvario»...

Sí escuché que Ignacio Riestra dijo esa frase, pero creo que no es nada comparable con lo que pasó David. Hubo un ensañamiento con él que como miembro del PP y como ciudadano me pareció brutal. Es vergonzoso que a un chaval de 28 años se le haya hecho eso.

Enderezar la situación

¿Qué le puede aportar al PP?

Que me gusta dialogar y hablar con la gente. Y mi idea es enderezar la situación. Que no haya diálogo entre los concejales y la junta local me parece una anomalía terrible. Y mi principal misión será solucionar ese tema.

¿Cómo se logra si una parte se muestra contraria a hablar?

En el caso de ser presidente, lo tendría que intentar. Y a partir de ahí habría que ver qué otros caminos hay que tomar.

¿Teme que en caso de ganar una parte de la militancia no le reconozca como presidente, como ocurrió con Medina?

No contemplo esa hipótesis. Y sería un absurdo intentar hacer eso.

¿Estaría dispuesto a integrar en la dirección a gente del sector crítico?

Tendríamos que hablar. Y como resultado de esas conversaciones, se vería.

¿Y recuperaría a gente de la dirección actual?

Los presidentes de las comisiones, los vocales y los secretarios están preparadísimos. Sería un error prescindir de esas personas. Tienen que estar. Y tienen que estar más personas también. La estructura que ha funcionado estos meses hay que recuperarla.

¿Qué opina de la sentencia que anuló el anterior congreso?

Aunque hay que asumirla, no la comparto. Creo que tiene más opiniones que fundamentos jurídicos. Pero está ahí y hay que respetarla. A raíz de ella se convoca este congreso, que esperemos que sea el definitivo.

¿Participó en el congreso de octubre?

Sí.

¿Y no vio ninguna irregularidad?

Entiendo que no las hubo.

Los críticos dicen que la nueva convocatoria nace viciada...

Se está haciendo todo perfectamente. Si tuviera dudas sobre la legalidad del congreso no me presentaría. Yo no me juego mi prestigio, ni mi apellido, ni la buena fama de mi padre, mi abuelo y mi bisabuelo en algo que es irregular.

Avales

¿Es posible reunir 500 avales en tan poco tiempo?

En ello estoy. Pero es tiempo suficiente. El afiliado que quiere avalar a alguien lo hace en los primeros días. Sacaría los mismos avales en diez días que en un mes.

Manuel Pecharromán dice que se inició la recogida incluso antes de que hubiera candidato.

Eso es absolutamente incierto.

¿La actitud de los críticos hace daño al partido?

La situación que existe hace daño.

¿No culpa a nadie de ello?

No sé realmente lo que pasó antes de hace un año, que fue cuando entré en el partido. Ni quiero entrar en esas polémicas. Yo parto de ahora. Y si soy presidente no voy a funcionar a base de riñas y trifulcas.

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