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ELCOMERCIO.ES
Jueves, 18 de diciembre 2014, 15:36
Fue una moda que surgió en Francia y Estados Unidos y a Asturias llegó de la mano de Gijónclown . La idea era la siguiente: un individuo se disfraza de payaso 'maléfico' y se dedica a posar en distintos puntos populares de la ciudad.
La irrupción de Gijónclown en las redes sociales tuvo un gran impacto el pasado mes de octubre. Las letras de Gijón, la Escalerona, el Elogio del Horizonte o La Lloca del Rinconín fueron algunos de los puntos elegidos por este payaso. Casi siempre con gestos misteriosos y acompañado de tres globos, Gijónclown gozaba de fama y se mostraba orgulloso de sus logros en las redes sociales. La historia tuvo su punto álgido cuando logró incluso captar la atención de la policía, que le identificó tras las quejas de algunos vecinos.
Pero su público dejó de quererle. ¿Qué estaba pasando? ¿Ya no le tenía miedo la gente? Gijónclown intentó en las últimas semanas volver a acaparar el protagonismo en internet. Pero la llama de su éxito se apagó. Hoy, con más de 20.000 seguidores en Instagram ha colgado una fotografía en la que informa de su 'muerte'. Su adiós vino acompañado de un mensaje: «La oscuridad, los globos, la prensa, las mentiras, el suicidio... Hasta siempre #GijonClown #RIP».
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