Rato deja de ser Hijo Adoptivo «por una cuestión de honor»

«No es una cuestión de legalidad. Es una cuestión de honor». De este modo defendía ayer Santiago Martínez Argüelles la proposición presentada por su grupo para retirarle a Rodrigo Rato el título de Hijo Adoptivo que le fue concedido en 2010 por «hacer gala de su gijonismo» a lo largo de toda su carrera política y profesional. El guante fue recogido por todos los grupos, incluido el PP, y el Pleno aprobó por unanimidad sacar al exministro de Economía y expresidente del Fondo Monetario Internacional y de Caja Madrid del cuadro de honor del Ayuntamiento.

El portavoz socialista puso en contraste la trayectoria de Rato con la de la líder vecinal María González Felgueroso, 'Marujina la del Polígono', galardonada este mismo año con la Medalla de Plata y por quien ayer se guardó un minuto de silencio, dos días después de su fallecimiento. «Ella era un símbolo de ciudadanía. Y por respeto a ella, al resto de galardonados, a nuestros convecinos y a la propia Corporación, no podemos premiar la codicia sin freno». Martínez Argüelles criticó que «quien cobra más de dos millones de euros anuales de una empresa quebrada, cuyo rescate hemos tenido que pagar todos, cargue además como gastos de empresa la cuenta de la carnicería o una merienda con sus amigos». Según el PSOE, la actitud de Rato al frente de Caja Madrid «fue un ejemplo de los desmanes de una parte de la cúpula que no solo dirigió la entidad con desacierto, sino que se aprovechó de ella en beneficio propio. Y los gijoneses rechazamos la avaricia».

El portavoz de Foro, Rafael Felgueroso, coincidió con el líder de la oposición en que «un título de estas características ha de conllevar un comportamiento modélico a lo largo de toda la vida» y consideró que «en estos momentos en que todos los días nos encontramos con situaciones que no son las más deseables para los políticos, no podemos permanecer indiferentes».

También Francisco Santianes, portavoz de IU, estimó que «mantener a Rodrigo Rato como Hijo Adoptivo de Gijón iría en dirección contraria a lo que nos demanda la ciudadanía, que es el rechazo a cualquier atisbo de corrupción». En su opinión no puede haber «ninguna distinción que reconozca supuestas trayectorias a quienes han esquilmado el patrimonio colectivo que más debemos valorar, que no es el Tesoro Público, sino la moral colectiva».

La situación de Esther Díaz

El grupo municipal popular también apoyó la retirada de los honores a Rato, si bien pidió «actuar con sensatez, sin linchamientos y respetando la justicia». En este sentido, Manuel Pecharromán recordó que no existe ninguna sentencia en contra del exministro. «Me asquean la corrupción y la falta de ética de muchos dirigentes, pero estamos pasando del blanco al negro. Antes había procedimientos más garantistas, y ahora al grupo socialista le faltó tiempo para presentar esta proposición, que podría haber esperado a que en el proceso judicial se aclarasen algunas cuestiones». El portavoz del PP consideró que «los juicios del PSOE no son demasiado equitativos» e hizo referencia a su silencio «frente a casos como el de la consejera de Bienestar Social, Esther Díaz».