«La mayoría de las empresas asturianas deja pasar su oportunidad de crecer en el exterior»

Es coordinador General del Master Oficial en Administración y Dirección de Empresas que imparte la Universidad de Oviedo y acaba de presentar un libro sobre inversiones en TIC y estrategias de crecimiento empresarial. En esta entrevista, Esteban García Canal dirige su mirada hacia la empresa asturiana para analizar las razones que están frenando su presencia en los mercados internacionales.

-¿Está precipitando el pinchazo de la burbuja inmobiliaria la expansión internacional de las grandes firmas?

-Es uno de los factores, pero no el único. Los precios que ha alcanzado el mercado a nivel nacional son altos y a los inversores cada vez les cuesta más trabajo acceder a ellos y cuestionan el potencial de revalorización. En este sentido están surgiendo destinos en otros países que pueden ser atractivos porque allí los precios son más bajos.

-¿Cuáles son esos destinos?

-Latinoamérica, Norte de África o Europa del Este son algunos de los destinos que permiten hacen frente al agotamiento de las posibilidades del mercado español. Ocurre en el sector inmobiliario pero también en muchos otros sectores en los que la empresa española busca rentabilizar en el exterior su experiencia y saber hacer. En definitiva sus ventajas competitivas.

-¿Dónde radica la ventaja empresarial en el caso inmobiliario?

-En primer lugar, en la experiencia acumulada en un mercado como es el español, más desarrollado que los de los demás países que estamos hablando. En segundo lugar, en el hecho de que, aún construyendo en el extranjero pueden vender en el mercado nacional. El proceso de internacionalización cambia radicalmente cuando tienes asegurada la venta.

-¿Cuál es el panorama asturiano?

-Desde el punto de vista de los inversores no hay grandes diferencias con el resto de las comunidades autónomas. Las empresas que tengan la posibilidad de expandirse pueden beneficiarse del hecho de que los inversores nacionales cada vez demandan más viviendas en el exterior.

-¿En respuesta al alza de los precios?

-Si, entre otros factores, como puede ser la diversificación de riesgos.

-¿Qué cambios vislumbra en el corto plazo?

-Determinados países en proceso de adhesión a la Unión Europea, como por ejemplo Croacia, pueden ganar protagonismo. Pero los datos indican que Asturias se mantendrá como destino de inversiones en segunda vivienda.

-¿Cuáles son los riesgos?

-Todo depende del país al que vayan y del proyecto que acometan. Está el riesgo macroeconómico y el regulatorio, que es la posibilidad de que durante la ejecución de un proyecto el regulador correspondiente cambie las reglas del juego y el proyecto no se pueda materializar o pierda atractivo económico. En todo caso ambos son la contrapartida de los menores precios y mayor potencial de revalorización de los nuevos destinos.

-¿Qué potencialidades tienen las empresas asturianas en el exterior?

-La expansión internacional es su asignatura pendiente. Los niveles de empresas exportadoras son más bajos que la media nacional y también los niveles de inversión directa en el exterior que son prácticamente inexistentes. Con todo, no se puede generalizar, pues hay empresas con una trayectoria exterior ejemplar.

-¿Está fallando la estrategia?

-Aunque no todas se han planteado el reto de la expansión, ha faltado en muchos casos una estrategia internacional coherente. -Teniendo en cuenta que la mayor parte del tejido empresarial asturiano está constituído por pymes, ¿considera que se dispone de una legislación realista para promover su desarrollo?

-El desarrollo de una empresa es una responsabilidad de los empresarios y la legislación lo que debe hacer es no poner trabas. Muchas empresas pequeñas están pendientes del día a día y eso les impide desarrollar una estrategia internacional coherente. Aunque hay algunas empresas asturianas con mentalidad agresiva, la mayoría deja pasar de largo las oportunidades.

-¿Es la internacionalización un forma de hacer frente a la falta de competitividad?

-Son las empresas más competitivas las que tienen más fácil internacionalizarse, pero también es cierto que la propia internacionalización refuerza tu competitividad. Además, una estrategia de internacionalización bien diseñada contempla las vías a través de las cuales una empresa puede compensar sus carencias.

-¿Por ejemplo?

-A través de alianzas con otras empresas una empresa puede llegar a conseguir una masa crítica para llegar a ser competitiva a nivel internacional o acceder a tecnología de la que carece. El tamaño puede ser uno de los factores que frena la salida al exterior pero también su composición accionarial, que limita sus posibilidades de financiación.

-¿Es la internacionalización una competencia exclusiva de las empresas o debe haber también una estrategia a nivel de las administraciones?

-El papel de las administraciones es estimular que se den las condiciones adecuadas para que las empresas puedan ir al exterior. Sin embargo, la decisión y la rentabilidad debe de ser de las empresas.

Perfil de éxito

-¿Cuál es el perfil de la empresa española que triunfa en el exterior?

-Por un lado están las grandes empresas: eléctricas, banca, telecomunicaciones... Tuvieron su pequeña reorganización en los 80 que facilitó su implantación exterior acudiendo a muchos procesos de privatización. Por el otro, las restantes empresas, que se pueden calificar como 'supervivientes' a la crisis de competitividad provocada por la entrada de España en la Unión Europea. Son en general empresas familiares que supieron desarrollar ventajas competitivas tras la apertura de la economía española.

-¿Qué les falta a las empresas asturianas para triunfar en el exterior?

-En muchos casos una estrategia internacional bien definida para poder afrontar el proceso con garantías. Quizás sea más necesaria una actitud proactiva para no pensar solamente en el día a día.

-¿En Asturias se invierte bien en TIC?

-Hay de todo. Quien está sacando el máximo potencial de las tecnologías de la información es el que las está utilizando para reorganizar su empresa, no para hacer lo mismo que se hacía antes. Una vez que la empresa se reorganiza internamente es cuando puede sacar todo el partido de estas tecnologías para ganar en eficiencia, dar más servicio a sus clientes y ampliar sus mercados.