Máxima tensión en 'Pesadilla en la cocina'

El programa de esta semana se grabó en Madrid, en el restaurante Baltías, situado en el barrio Estrella de la capital y abierto hace algo menos de un año. Hasta allí se desplazó Chicote y su equipo para salvar el restaurante que estaba dirigido por un dueño muy desmotivado y que no sabía cómo llevar un restaurante.

Todo comenzó un año atrás cuando Luis, encargado de restaurante de larga trayectoria, decidió abrir su propio restaurante junto a su pareja Esther, sin experiencia alguna en restauración.

Ronal, el cocinero del restaurante estaba deseando conocer a Alberto Chicote, pero se empezó a enfadar cuando el chef criticó su trabajo en la cocina y su falta de limpieza.Tan nervioso se puso que llegó a pedir al cocinero que no le tocara.

Chicote hizo caso omiso a las palabras del chef y le cogió por los hombros en un intento de hacerle reaccionar. Ronal contestó a eso propinándole un empujón al cocinero.

Fue el equipo del restaurante los que cogieron a Ronal para intentar calmarle. Chicote, tras el 'enfrentamiento', quiso conocer cuales eran los motivos reales que habían llevado a Rolan a olvidar el cocinero que era. El chef del Baltías confesó que se estaba quedando ciego, lo que le haría dejar su profesión para siempre. Tras los cambios realizados por Chicote, el bar Baltías no aguantó y finalmente se vieron obligados a cerrar.

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