La boda del año, protegida por drones

Empezaron a casarse un martes -pese a lo que aconseja el refrán popular- y terminaron un jueves. La 'resurrección' llegó el domingo, en forma de portada del '¡Hola!': la biblia del papel cuché tuvo que adelantar su edición, se supone que ante la enorme expectación causada por esta exclusiva -protegida por drones- a la que la revista dedica 56 páginas. Claro que la de Rociíto Carrasco -hija de 'la más grande' y fugaz presentadora de televisión- y Fidel Albiac -de profesión, marido- ha sido, dicen, la boda del año. Al menos, en lo que a volúmenes se refiere: tres días de duración, 230 invitados, 20 platos en el menú... y emoción a raudales, cuentan los testigos. Porque no faltó la madre de la novia, aunque fuera en espíritu: Rociíto llegó al altar acompañada por un tema de la Jurado, 'Vibro', interpretado por Miguel Poveda.

«Fue un momento superbonito que decidimos el día anterior de manera improvisada y justo para que, cuando saliera Rocío, su madre de alguna manera estuviera presente», explica el cantaor en la publicación. «Teníamos todos un nudo en la garganta y una emoción tremenda, fue precioso», afirmó la actriz Lara Dibildos. Rosario Mohedano, prima de la novia, aseguró que hubo «momentos muy mágicos». A Terelu Campos, que lo pasó «fenomenal», lo que más le emocionó fue ver a Rocío vestida de novia. Por cierto, que el diseño de Hannibal Laguna fue solo uno de los cuatro que lució Rociíto durante los esponsales.

La novia cumplió la tradición y llevó algo nuevo -su traje-, algo prestado -los pendientes de brillantes que le dejó María Teresa Campos- y algo azul -una lentejuela escondida en los pliegues de su vestido-. El ramo de frambuesas silvestres y nardos blancos, la flor preferida de Rocío y que adornó también los jardines de la finca, se lo llevó la cantante Paulina Rubio, una de las grandes sorpresas de la fiesta, que cantó para los novios.

Ensalada de langostinos y piña, tartar de ciervo con yogur, huevos poché con queso manchego y buñuelos de bacalao fueron algunas de las delicias propuestas por el chef José Carlos Fuentes. El menú se sirvió en las 25 mesas dispuestas en la zona de la piscina.