«No me gusta que David se depile»

Adivinen cuál es el plan perfecto para una noche de San Valentín según Paula Echevarría: «Una cena para tres». Pero aclara: «Esos tres somos David, nuestra hija Daniella y yo». Daniella ya tiene siete años y «no le gusta quedarse fuera ese día», explica su madre. Sin embargo, este año habrá una ausencia. Busta se va justo mañana, 14 de febrero, a Los Ángeles, a grabar su nuevo disco. Y permanecerá allí tres semanas. Hace mucho que él y Paula no pasaban tanto tiempo separados. Conversación previa al viaje:

¿Estás nerviosa, cari?

Nervioso estarás tú que eres el que se va...

Pero me echarás de menos, ¿no?

Te lo diré cuando te vayas (guiño y risas de Paula).

Todo esto lo relató Echevarría en un ambiente distendido el pasado jueves, durante la presentación de la nueva campaña Pelo Pantene, la firma de cosmética capilar de la que la actriz es imagen desde hace diez años. Dueña de una abundante y brillante melena que cuida «con disciplina y los mejores productos», Paula asegura que «nunca, jamás en la vida» se ha planteado hacerse un corte de pelo a lo Paz Vega pero que tampoco lo lleva largo para complacer a David, «aunque la verdad es que a él le encanta». A ella también le agrada de él su pelo... En pecho. «No me gusta que se depile advierte pero a veces lo hace para que se le vean más los músculos».

Relajada, divertida y locuaz, Paula demostró el jueves ante las cámaras que a sus 38 años se siente a gusto con la vida. Tiene, como ella dice, «un matrimonio imperfecto, que es como tienen que ser los matrimonios». «Si ser la pareja ideal significa no discutir, nosotros no lo somos porque sí que discutimos confiesa. Pero en conjunto somos felices y llevamos ya once años de convivencia, que eso ya dice mucho». Lo suyo con David, cinco años menor que ella, fue un flechazo fulminante. A los tres meses de conocerse se compraron una casa. A los siete, él le pidió matrimonio. Al año, celebraron la boda... «Cuando las cosas fluyen no las frenes, esa es mi filosofía dice Paula. A nosotros nos ha funcionado y si echo la vista atrás volvería a hacer lo mismo».

El trío Bustamante acaba de pasar doce días en Cuba y Miami «sin ataduras ni horarios» y ese, según la actriz, «es el mejor regalo de San Valentín que podíamos hacernos». La pequeña Daniella no paraba de «flipar» al ver cómo la gente reconocía a su padre (ha grabado discos en Miami), y para su sorpresa también a su madre, gracias a que la serie Velvet se ha distribuido en Latinoamérica a través de la televisión por cable. «La reacción de Daniella era así como: Jo, yo creía que aquí no...», relata Paula riendo.

Las fotos que les robaron en la playa, con un Busta entrado en kilos, a causa de una lesión que lo ha mantenido alejado del gimnasio, han dado mucho que hablar. Pero el cantante que, según su mujer, «siempre está de coña y es el primero en reírse de sí mismo» reaccionó al instante subiendo un vídeo a las redes sociales y declarándose «fofisano». «A mí me gustaba más con esos kilitos puntualiza Echevarría, pero él ya se ha puesto a entrenar. Y para el deporte es muy disciplinado». Paula también ha vuelto a darle a la pesa. Entrena dos días a la semana y ya se ha hecho un selfi en el que presume, ella también, de tableta.

Descartado el segundo hijo

La actriz dice haber disfrutado con la última gala de los Goya, que vio por la tele en familia y «en plan sofá, pijama y hamburguesa». Considerada una consumada estilista capaz de convertir en tendencia todo lo que se pone, Paula niega sentir presión al respecto. «Me pongo lo que me apetece cuando me apetece. Y no es que no me importe la opinión de los demás pero es que creo que me tengo que vestir para mí, para ir cómoda y sentirme bien».

Un segundo hijo queda descartado. «Si viniera por sorpresa, bienvenido admite Echevarría, pero tenemos muy claro que de momento vamos a seguir siendo tres. Además Daniella no quiere otro hermano ni patrás». A punto de comenzar la grabación de la nueva temporada de Velvet, Paula revela que ha necesitado «tres días para digerir todos los cambios que hay en el guion. Os va a sorprender muchísimo». Lleva tres años interpretando a Ana y dice haber llorado mucho con ella. «Pero no soy tan sufrida ni sacrificada. Sí que a veces me sacrifico, pero es que Ana es de latigazo en la espalda».

San Valentín llegará mañana al hogar de los Bustamante con un silencio inusual. «Si David fuera un tío que está en el sofá como una seta... Pero no precisa Paula. Él se hace notar y cuando se va deja mucho vacío. Siempre está cantando o con el piano. O me llama: Cariiii Le voy a echar mucho de menos. Por suerte hoy en día tenemos Skype y FaceTime y estaremos en contacto».