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MARÍA REGO
Viernes, 1 de enero 2016, 12:18
Ahora que acabamos de estrenar año, ¿por qué no preparar un papel con las tendencias a incluir en el armario? Las pasarelas extendidas en las grandes mecas de la moda, como París, Milán o Nueva York, ya dieron pistas de los tejidos, colores, cortes y estampados que vestirán los próximos meses, pero el 'street style' tendrá la última palabra a la hora de adaptarlos a la ajetreada rutina diaria. A la espera de que desfilen por la calle, aquí va media docena de ideas que llenarán las tiendas cuando las rebajas den paso a la nueva temporada.
Ha terminado 2015 sin acuerdo posible sobre la 'familia' a la que pertenece el Marsala pero este tono, a medio camino entre el rojo y el marrón, que para unos bebe del granate y para otros nace del arcilla, tiene ya sucesor en el universo Pantone. La firma estadounidense ha vuelto a hablar y, por primera vez, ha elegido dos colores del año. En 2016 reinarán el Rosa Cuarzo y Serenidad, que juntos suponen «un antídoto para el estrés del mundo moderno», asegura esta marca, que destaca al primero por su «sentido de la compostura» y la sensación de «descanso y relajación» que transmite el segundo.
Pero antes de que el gurú cromático dictara (doble) sentencia, las grandes casas de moda habían pintado sus desfiles de otros colores. El naranja, asociado a la energía y el optimismo, aparece entre los 'fijos' en las paletas de los diseñadores para la próxima temporada aunque en una tonalidad menos cítrica y más cercana al melocotón bautizado Peach Eco, una refrescante opción cuando los termómetros se disparen.
Estampados contra el aburrimiento
Quienes quieran pasar desapercibidas lo tendrán complicado en unos meses. Chaquetas, vestidos, tops y pantalones ofrecen una auténtica explosión de estampados, como muestran las colecciones de primavera-verano que ya venden firmas como Pucci, Etro o Stella McCartney para las más adelantadas (y pudientes). En las perchas, dos vistosas opciones: flores con las amapolas entre las preferidas, por ejemplo, de Óscar de la Renta o geometría. La primera, explotada durante años por Dolce&Gabbana, se adapta a estilos más clásicos, mientras que la segunda resulta algo más arriesgada. Y las dos concentran toda la atención en la prenda que luce el dibujo, así que conviene combinarlas con piezas monocromáticas y sobrias. Porque no es lo mismo llevar una camiseta que recuerde a un lienzo moderno que parecer un cuadro.
Toque flamenco en forma de volantes
Nunca acaban de bajarse de la pasarela pero los volantes ganan presencia en las propuestas para 2016. Y no sólo en colecciones de aire flamenco. Sarah Burton, al frente de la firma Alexander McQueen, se sirve de ellos por ejemplo para dar un aire victoriano y romántico a sus vestidos, Proenza Schouler los superpone en varias capas, Amaya Arzuaga los utiliza para rematar originales cuellos y Givenchy los coloca en cascada en sus faldas de amplia abertura frontal. Hasta los bikinis y bañadores que se pasearán en unos meses por playas y piscinas se llenan de ondas más o menos pronunciadas. En cualquier caso, su uso aporta movimiento a la ropa pero, ojo, también volumen que exige acompañarla de prendas más sencillas.
Original asimetría
La gran lazada que daba forma al top blanco que Roberto Cavalli mostró en su colección para la próxima temporada en la Milan Fashion Week es la mejor muestra del juego que da la asimetría a los diseñadores para transformar lo más básico en especial. Sin llegar a la originalidad del italiano, los cortes que se alejan de lo tradicional se han repetido en las presentaciones de Versace, con un minivestido que entrecruza diferentes tiras en su escote, y han sido ya lucidos por adelantadas 'celebrities' como la actriz Sienna Miller, que se enfundó en un vestido largo con una única manga firmado por Marc Jacobs en una reciente première en Londres.
Echa la red
Si las transparencias se cuelan todos los años en las propuestas de las grandes firmas, la moda da un salto más para crear sugerentes prendas con tejidos de rejilla que aspiran a formar 'looks' frescos con un toque deportivo. Valentino y Alexander McQueen se atrevieron en la última Paris Fashion Week a vestir a sus modelos con vestidos de red, uno en negro y otro en blanco, hasta los pies, pero también se han visto opciones más discretas en forma de camiseta en los desfiles de Alexander Wang o Louis Vuitton. Con ropa interior sencilla en la misma línea cromática podrán entrar en la balda de las piezas ponibles y siempre serán un buena solución sobre bikinis y bañadores.
A lucir hombros
El regreso del sol animará a desprendernos de las innumerables capas que exige el invierno y, según las tendencias vistas en las pasarelas, el exceso de tela se recortará en la primavera-verano de 2016 por los hombros. Esta parte del cuerpo será la verdadera protagonista con tops, vestidos y monos palabra de honor, con cuello barco o un único tirante que dejan una buena dosis de piel al descubierto. Victoria Beckham aplica ya la idea en su avance de temporada.
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