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A 80.000 euros la foto

A 80.000 euros la foto

El negocio de los paparazzi está a la baja, pero Isabel Preysler y Vargas Llosa o la Reina Letizia en biquini aún cotizan al alza

Yolanda Veiga

Sábado, 25 de julio 2015, 03:58

Menos mal que este año ha tocado Grecia. Otra vez se han ido los cuatro de vacaciones: Iker Casillas, Sara Carbonero, el pequeño Martín... y Diego Arrabal (Marbella, 1971), paparazzi de cabecera de la pareja. Les acompañó en su verano a Los Ángeles, a Brasil, a Isla de Anguila... y a Mykonos. «Estuvimos diez días siguiéndolos, durmiendo en seis hoteles distintos para que no nos descubrieran. Algunas noches nos alojamos en el mismo resort que ellos, a 550 euros la habitación más barata, la nuestra». Las fotos las compró Hola «son una pareja blanca, sin problemas, y las revistas buscan eso», pero por primera vez en seis años les negó la portada entera: les abrió «una ventanita» y las publicó en el interior.

Una de las últimas exclusivas potentes ha sido la de José Coronado y Eugenia Martínez de Irujo. Hola habría desembolsado 70.000 euros por ese beso en primera página. Son la pareja llamada a animar el verano, junto a Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Pero que se guarden de ir a la playa (¡menos aún juntos!) porque los van a acabar cazando. Sus rostros aparecen en todos los carteles de Se busca de Marbella e Ibiza, los dos focos del veraneo vip.

«El romance de la Preysler nos ha llamado mucho la atención pero ella es una profesional de esto y sabe escabullirse». Ya no se va a meter en un maletero, pero en su casa lo han hecho muchas veces, sobre todo Chabeli... y lo más seguro es que en algún momento «baje un poco listón» y se deje ver para que les hagan unas fotos «y reducir así la presión». Otro paparazzi habla incluso de posado, para Hola y en Marruecos, uno de los destinos preferidos de la exmujer de Julio Iglesias. «No va a dejar que la pillen en un descuido y probablemente acuerde algo con la revista. Si no, va a ser difícil fotografiarla. Se aloja en un hotel cerca de Tánger junto al Palacio Real, por lo que hay guardias siempre».

Si ambas partes están de acuerdo y empiezan a hablar de dinero, quizá establezcan un nuevo techo: «Si salen en biquini ella y él en bañador, en la orilla de la playa, de la mano... Si son fotos de calidad, igual pagan 80.000 euros». A Diego Arrabal le parece mucho y rebaja las expectativas. «El negocio ha caído mucho. Que te paguen 30.000 euros por un reportaje ya está bien». Y en esas cifras se movería quizá no la Preysler, pero sí Coronado y la hija de la duquesa de Alba. Arrabal, que por cierto llama la atención sobre el tirón de Fernando Alonso y Lara Álvarez «ella ha cogido mucho eco y les hemos visto poco juntos», pone el romance de Coronado «en stand by», pero cruza los dedos porque siga adelante. «A Isabel Preysler y a Mario Vargas Llosa llevamos viéndoles ya dos meses, pero de Coronado y Eugenia es todo nuevo y todo bueno. Gráficamente queda mucho por andar. Es una de las parejas punteras del verano porque ella llevaba muchos años paradilla. Nos ha sorprendido».

Saben escabullirse bien?

Eugenia es uno de los personajes más complicados. Ha nacido con la presión mediática, nos conoce y sabe esquivarnos. Te ponías a las puertas de su casa, salía y no sabías por dónde. Coronado es tan humano y tan educado, que da gusto trabajar con él. Ha tenido muchos romances y ha asumido con elegancia que le saquen en las revistas. Encaja que le pillen y no se esconde. Evidentemente a nadie le gusta tener a cinco fotógrafos detrás, pero él nunca nos va a insultar o a amenazar o a mandar a un amigo.

El bikinazo más buscado

A la Preysler la esperan en Marbella y Mario Vargas Llosa «es también un asiduo», así que allí hay trabajo garantizado. «Hoy los romances declinan al cabo de mes y medio, pero ellos van a aguantar este verano». Poco más, porque ella sigue siendo la reina de corazones, pero tiene cada vez un público más reducido. «Con ellos parece que hemos retrocedido veinte años. Es una pareja un poco rancia. La gente joven conoce a la Preysler solo porque es la madre de Enrique Iglesias», advierte Arrabal.

Pero verla en biquini...

Eso aumenta el interés un dos mil por cien. Con ellos no importa tanto, pero ellas tienen mucho morbo y a la gente mayor le gusta ver a la Preysler, confirma otro paparazzi veterano.

Sin hacer de menos el biquinazo de la Preysler, el más buscado sigue siendo el de la Reina Letizia. Aunque sin volvernos locos. Los más optimistas creen que llegaría a 120.000 euros, pero es poco probable que suceda. «Es difícil hacerlo bien y con calidad porque van a una isla de Mallorca donde hay un puesto militar. Te tienes que colocar lejísimos y sin imágenes de calidad en las que se vea la chicha...». Es complicado, pero unas fotos así ya se hicieron hace cuatro veranos. El fotógrafo que las sacó cuenta que tuvo que sortear «a ochenta guardaespaldas» y que colocó la cámara a medio kilómetro de distancia. Hola publicó 56 fotos y nadie supo que existían hasta que las vimos en los kioscos. Ahora el negocioes distinta y Hola avanza sus exclusivas horas antes en la web, como hizo con Coronado y Eugenia.

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