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ELCOMERCIO.ES
Martes, 23 de junio 2015, 19:37
El ovetense Pelayo Díaz, que saltó a la fama por la relación que mantuvo con el modisto David Delfín, intenta ahora hacerse un hueco en el mundo de la televisión, a través del programa 'Cámbiame', de Telecinco, en el que actúa como jurado. Este espacio consiste en elegir a personas que no están satisfechas con su imagen y se someten a una transformación radical.
Primero se presentan ante los jueces y estos deciden si dicho aspirante es suficientemente feo como para que los estilitas del programa se pongan a trabajar con él. Fue en esa parte cuando se produjo el momento televisivo más tenso vivido hasta el momento por el colaborador: durante su alegato para convencer a los miembros del jurado, Patricia, una chica mormona, dejó caer que para ella el matrimonio es solo «entre un hombre y una mujer». Sin embargo, agregó después que, a pesar de su religión, ella quería ser «una mormona moderna».
Las palabras de esta concursante fueron un insulto para Pelayo, que decidió irse: «Como está en contra de mis creencias y de lo que soy, abandono el plató porque no me interesa nada lo que pueda decir una persona que acaba de decir que el matrimonio es entre un hombre y una mujer».
«Quería solucionar el tema contigo, no me gustan las tensiones. Quiero que sepas que en el suelo que pisas se pueden casar hombres con hombres y mujeres con mujeres», sentenció finalmente Pelayo en un intento de firmar la paz con Patricia, quien consiguió ser elegida para la transformación y, según Cristina Rodríguez, otra de las juezas, logró aparentar 27 años (su edad) y no parecer una señora de 40.
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