Mariló Montero, pillada en topless, advierte de que las fotos se tomaron en un lugar privado

Mariló Montero se fue de vacaciones a la isla de Bora Bora, en la Polinesia francesa,en busca de una tranquilidad que no ha conseguido. Al contrario, le está costando más de un quebradero de cabeza. Al parecer, presentadora de La mañana de La 1 ha sido fotografiada en topless y con una misteriosa y desconocida amiga durante sus días de descanso durante la pasada Semana Santa.

Antes de iniciar su viaje, Mariló Montero quiso mantener en secreto el destino de sus vacaciones precisamente para tratar de evitar a los paparazzi. De hecho, llegó a filtrarse que estaba buceando entre tiburones en las Bahamas, tal vez en un intento de desviar la atención sobre su verdadero destino. Sin embargo, la presentadora se alojó en un lujoso hotel de Bora Bora durante cuatro días. Allí habrían sido tomadas las fotos de Mariló tomando al sol en topless. Según ABC, el conocimiento de la presentadora de la existencia de estas imágenes ha sido lo que la ha llevado a pedir a sus representantes que emitiesen un comunicado en el que amenaza con demandar a los medios de comunicación que publiquen las fotografías.

Su agencia de representación, Pop Management, ha hecho público un escrito en el que advierten de que las imágenes se tomaron en un lugar privado, en la terraza de un bungalow de un complejo hotelero, y denuncian que las fotografías, supuestamente en topless, atentan contra la privacidad de Mariló Montero. "Las instantáneas han sido tomadas subrepticiamente en lugar privado, la terraza de un bungalow que pertenece al único resort que existe en la isla, lo cual atenta contra la intimidad y propia imagen de la presentadora. Estos hechos suponen una intromisión en su imagen y vulneran gravemente su derecho a la intimidad y familiar", señala el comunicado.

En cambio, fotógrafos que captaron las imágenes han explicado a Ecoteuve que «es cierto que existen fotografías en topless de Mariló, pero también hicimos un precioso reportaje en bikini, perfectamente publicable por cualquier revista, y hecho en lugares públicos, nada de privado como se ha dicho». Los fotógrafos indican que ofrecieron esas fotos al director de una revista porque «nos había pedido que si alguna vez teníamos algo de Mariló se lo lleváramos a él». La sorpresa de ellos se produjo cuando él le enseñó las imágenes a Mariló Montero, «antes incluso de llegar a un acuerdo con nosotros».