«No estoy totalmente chiflada», dice Lindsay Lohan

Una foto de Lindsay Lohan -labios entreabiertos, pose sensual, mirada perdida- corona el Playhouse, un teatro del West End londinense. La polémica actriz de 28 años sube al escenario por primera vez para relanzar una carrera que sus extravagancias dejaron en segundo plano, según informa la agencia AFP.

'LiLo', que así la llaman, actúa hasta el 29 de noviembre en 'Speed-the-Plow', comedia en tres actos del dramaturgo estadounidense David Mamet que parodia el mundo de los productores de cine hollywoodienses. La antigua estrella de Disney se ha instalado en Londres, ciudad a la que juzga más «adulta» que Nueva York.

«Hice cosas en el pasado», reconoce en la revista 'TimeOut', sin que se sepa si se refiere a los escándalos, peleas, robos y accidentes de tráfico que la llevaron a la cárcel y a una cura de desintoxicación. «Pero una crece, cambia. Estoy dispuesta a trabajar duro para ganar el respeto que perdí». «Este papel indica que se puede contar conmigo y que no estoy totalmente chiflada». En la obra, ella es una secretaria sexy, un papel que parece escrito a su medida cuando se la oye exclamar: «Sé lo que es ser mala. He sido mala. Sé lo que es estar perdida». De momento, ha conseguido críticas alentadoras.