Parada obligada para los famosos

Ferran Adriá, Tom Cruise, Fernando Alonso, Justin Bieber, Charlize Theron, Antonio Banderas, Alejandro Sanz, Mónica Naranjo, Heidi Klum... Y así hasta más de mil nombres archiconocidos por todo el público. Resumiendo: cualquiera que es alguien en España, y parte del extranjero, se ha sentado junto a Pablo Motos y Trancas y Barrancas en la mesa de 'El hormiguero'. Eso sí, aún quedan algunos por pasar por el plató del programa de Antena 3 como Penélope Cruz o Alfredo Pérez Rubalcaba, que no lo ponen nada fácil para cerrar sus entrevistas en uno de los espacios que habitualmente se sitúa en el top cinco de los programas más vistos del día.

Con todo tipo de obstáculos se enfrentan a diario Beatriz Suárez, Alejandra Hernández, Jorge Abad y Laura Guillén, el equipo de redactores que se ocupa de gestionar la participación de los invitados en 'El hormiguero'. Una tarea que comienza con la propuesta de una lista de nombres, a veces interminable, a la que tienen que dar el visto bueno los 'jefazos' Pablo Motos y Jorge Salvador. «Y nos dan más noes que síes a las propuestas que les hacemos», explica Beatriz, una de las más veteranas del grupo.

En el listado principalmente aparecen personajes de todo tipo que tienen en sus agendas próximos estrenos de cine, teatro, música, televisión, literatura... Además de otras 'celebrities' que pueden resultar interesantes para la audiencia. Porque en 'El hormiguero' es fundamental que todos sus invitados cuenten con un buen perfil mediático.

Las gestiones poco tienen que ver con levantar el teléfono y hablar directamente con los famosos. Comienzan las llamadas y los correos electrónicos con los «intermediarios», como llaman cariñosamente al personal de discográficas, editoriales, distribuidoras de cine, jefes de prensa... que están interesados en promocionar eventos y actos de todo tipo y que les facilitan bastante las gestiones con los posibles invitados. «Es una cadena de favores: ellos vienen al programa y a cambio les ayudamos a promocionar sus trabajos», matiza Jorge Abad.

La pregunta estrella no puede ser otra: ¿Qué personaje ha costado más llevar a 'El hormiguero'? «Rafa Nadal, que nos llevó siete años... ¡y no exageramos!», revela entre risas Beatriz, quien se encargó personalmente de las gestiones con el tenista... y con todo el círculo de personas que lo rodea. Una eternidad comparado, por ejemplo, con Will Smith: apenas se necesitó dos meses para convencerlo de que hiciese su primera parada en el 'show' de las hormigas. «Fue más rápido porque venía promocionando una película y contábamos con el apoyo de la distribuidora», comenta Alejandra. Y el resto de visitas del actor americano a la mesa de Motos han sido aún más sencillas tras el 'feeling' que surgió entre ambos. «Además, Will Smith marcó un antes y un después porque supuso abrir una gran puerta para que se animarán a venir otros invitados internacionales», enfatiza la redactora del programa.

Los políticos se resisten

De hecho, algunos invitados originarios del otro lado del charco «solo» hacen parada en España si pasan por el espacio de Antena 3. «Hace dos años, Tom Cruise viajó a Madrid dentro del tour europeo de una de sus películas solo porque venía al programa. No en vano, fue el único 'show' que aceptó hacer de televisión en Europa y todo porque tras la primera visita se había ido muy contento», desvela Beatriz.

Pero también hay muchos que se les resisten. A la cabeza del ránking de los más complicados se encuentran los políticos. «No nos dan un no tajante, pero nos dan largas con que ya vendrán, con que valorarán la entrevista... pero nunca concretan una fecha», admite el equipo casi al unísono. Por el momento apenas se han dejado caer unos cuantos dirigentes, como Miguel Arias Cañete -hasta en dos ocasiones- o Rosa Díez. Por supuesto, Mariano Rajoy figura entre los objetivos primordiales y sobre el que trabajan desde hace tiempo. Pero no hay manera. Ni aunque sus hijos sigan el programa, como ha llegado a oídos del equipo de invitados. «En EE UU los políticos no tienen ningún problema en aparecer en shows de humor. Además, en 'El hormiguero' van a salir bien parados, porque no es una entrevista incómoda ni tienen periodistas que lo ataquen. Es un programa a la medida del invitado», recuerda Abad. De ello dan fe la ristra de nombres que han pasado por allí, de los que solo Jesse Eisenberg se ha quejado del formato. La excepción que confirma la regla, como recuerdan.

Hasta los futbolistas han comenzado a dejarse caer. De un año a esta parte le han cogido el gustillo, aunque costó al principio lo suyo. Sobre todo con Iker Casillas, cuyas gestiones vinieron precedidas de multitud de reuniones con sus representantes hasta que por fin accedió a visitar el plató.

Menos suerte ha habido con la Casa Real. «Se nos resisten el Rey y los Príncipes de Asturias. Y lo hemos intentado. Llevamos tres años enviando la petición, pero muy amablemente nos contestan con una carta declinando la invitación. ¡Pero lo seguimos intentando!», apunta Jorge. Otros dan todas las facilidades del mundo, como Carmen Maura, feliz de compartir charla con Motos porque su nieta es una seguidora acérrima del programa.

Sin embargo, cerrar la lista de invitados no es el trabajo más duro de este equipo de redactores. Lo peor consiste en buscar documentación sobre ellos. Y no una biografía sencilla de las que te ofrece la Wikipedia, sino una jalonada con todo tipo de curiosidades, como que Mariló Montero es una fanática de los deportes de riesgo que incluso hizo 'puenting' desde el puente más alto del mundo. Todo eso formará parte del largo dossier que 15 días antes de la visita del invitado pasarán a los guionistas. Ahí es cuando termina su trabajo. Y entonces tocará empezar de cero con un nuevo nombre.