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ANTONIO PANIAGUA
Domingo, 8 de junio 2014, 01:45
Darío Barrio nunca bajaba la guardia cuando saltaba en paracaídas, pero esta vez el viento pudo jugarle un mala pasada. El cocinero, que perdió la vida el pasado viernes en Segura de la Sierra (Jaén), afrontó una incorrecta trayectoria de vuelo, debido, según las primeras hipótesis que se manejan, a un error en el manejo del paracaídas o a un cambio repentino en la dirección del viento.
El de cocinero es un oficio estresante y el afamado chef , uno de los pioneros en popularizar la cocina a través de la televisión, encontró en este tipo de paracaidismo una gozosa descarga de adrenalina. Sus amigos le aconsejaron que abandonara estas peligrosas audacias, pero el cocinero amaba demasiado el riesgo como para hacerles caso.
La muerte de Darío Barrio suscitó numeras muestras de condolencia. Alberto Chicote, Sergi Arola, Ramón Freixa, Mario Sandoval y Pedro Larumbe, entre otros muchos cocineros, se mostraron consternados. Larumbe oscilaba entre el reconocimiento y el reproche. «Le dije muchas veces que madurara, que tenía dos hijos».
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Según han informado fuentes de la organización y del Servicio Coordinado de Emergencias 112 de Andalucía, el fallecido estaba participando en el espectáculo de salto de base desde el Castillo de Segura de la Sierra con la que se ha dado apertura a esta edición del Festival. Tras el siniestro fue atendido por los medios sanitarios del propio festival, pero nada se pudo hacer por su vida.
Barrio encontró la muerte cuando practicaba la modalidad del paracaidismo conocida como 'wingfly', una disciplina que se ejercita con un traje con alas que permite planear y alcanzar una velocidad media de 160 kilómetros por hora.
El cocinero era un apasionado de este deporte y participaba en el Festival Internacional El Yelmo, en Segura de la Sierra (Jaén), para homenajear a su amigo Álvaro Bultó, que falleció el año pasado en los Alpes suizos también a causa de este deporte.
Sus hijos, presentes
Darío Barrio, chef del restaurante madrileño Dassa Bassa y famoso por su programa de televisión 'Todos contra el chef', saltó desde un parapente con motor provisto de su traje con alas. Otros arriesgados deportistas le precedieron y planearon en el vacío sin problemas, según informaron fuentes del certamen. Las condiciones meteorológicas no eran adversas para el ejercicio de esta modalidad de paracaidismo.
Algo imprevisto ocurrió, una ráfaga de aire o un error del paracaidista, para que Darío Barrio, un piloto experimentado en estos lances, diera fatalmente con sus huesos cerca de la ladera del castillo de Segura de la Sierra. Lo cierto es que el paracaídas no se abrió y el siniestro espectáculo lo contemplaron los dos hijos del cocinero y aventurero, de 5 y 7 años. Un vídeo que grabó un aficionado mostraba cómo Barrio caía en picado contra la falda de la fortaleza.
Las circunstancias del accidente las está investigando ahora el juzgado de guardia de Villacarrillo (Jaén), instancia adonde también se enviarán los resultados de la autopsia practicada hoy. Por deseo expreso de la familia, el funeral se celebrará en la más estricta intimidad.
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