PP y Foro recuperan 26.368 votos respecto alas autonómicas, y Ciudadanos duplica apoyos

Las matemáticas son tozudas, y los votantes son más fieles de lo que parece a su entorno ideológico, si bien la proliferación de siglas o las coaliciones más o menos puntuales dan lugar a interesantes fenómenos. En Asturias, pese al evidente castigo sufrido el pasado domingo por el PP y Foro respecto a sus resultados de los comicios generales de 2011 (en aquel momento los populares recibieron 223.906 apoyos y Foro, 92.828, mientras que la suma de los dos apenas sumó ayer 186.586 sufragios), la perspectiva cambia si se evalúan las cifras de las últimas autonómicas. En ese momento, el PP apenas recogió 115.935 votos, mientras que sólo 44.283 asturianos se decantaron por Foro. En total, entre ambas formaciones sumaron 160.218 apoyos.

Entre ese momento y las elecciones del domingo, las presidentas de las dos formaciones de la derecha asturiana decidieron unir fuerzas, y el sumatorio de ambas arrojó un resultado de 186.586 votos, 26.368 más que en mayo pasado.

¿De dónde salieron esos votantes? No del entorno ideológico de Ciudadanos, por cierto, ya que la formación naranja ha experimentado un crecimiento casi exponencial en los siete meses que median entre las últimas autonómicas y las generales del domingo. Pasó de los 38.197 votos que le otorgaron tres diputados en la Junta General y la situaron allí como sexta fuerza, a 83.885 el domingo. Más del doble. Concretamente, 45.688 votos más que en mayo. Probablemente, en ese crecimiento de la formación que encabeza Albert Rivera pesase más el voto de castigo al PP del electorado de su entorno ideológico cercano que el premio a la ejecutoria del grupo parlamentario de Ciudadanos en la Junta General.

De hecho, si se sumasen hipotéticamente los votos de las tres formaciones del centro-derecha, el domingo habrían materializado entre las tres las simpatías de 270.471 votantes asturianos. Ésto es, un resultado, por ejemplo, muy cercano a los 297.798 votos que PP y Foro recogieron en las autonómicas de 2011, no demasiado lejano de los 316.734 de las generales de 2011, las de la mayoría absoluta de Rajoy, y sensiblemente mejor que los 232.609 votantes que optaron por PP o por Foro en las autonómicas de 2012, las últimas a las que ambas formaciones concurrieron en Asturias sin la competencia de Ciudadanos.

Tampoco es que esos sufragios se puedan atribuir al desplome de UPyD. La formación creada por Rosa Díez ya había perdido la parte del león de sus apoyos entre las autonómicas de 2012 (18.801 votos) y las de mayo pasado (4.295). El domingo apenas perdió otros 503 votos, confirmando la defunción virtual de una formación que ya pasa a la consideración de extraparlamentaria.

En el otro lado del espectro político también hay cifras llamativas. Si se comparan sólo las elecciones generales, el PSOE sufrió un desplome de 41.509 votos, al pasar de 185.526 en 2011 a los 144.017 del domingo. Pero entre medias ya se había producido una bajada pronunciada en las dos autonómicas que se celebraron. 161.159 votos en 2012 y 142.080 en mayo pasado. De hecho, el PSOE ha recuperado casi 2.000 votos en los últimos siete meses.

Y mientras tanto, la estrella de Podemos confirma su ascenso, si bien a ritmo menos explosivo que Ciudadanos. Pasó desde mayo de 102.178 votos a 132.007. Parcialmente puede deberse a la bajada experimentada por IU, que pierde 11.800 sufragios en los últimos siete meses. Pero no lo explica todo.

Como anécdota, la hipotética suma de los votos de Podemos e IU (la suma aritmética arroja 184.323) no cambiaría la distribuición de escaños. Por muy poco (2.364 votos) no le arrebataría el tercero a PP-Foro.