El debate a través de un cristal

Comentaba un experto antes de comenzar el debate que uno de cada cien espectadores podría cambiar el sentido de su voto en función del resultado. Claro que en esto, como en la mayoría de los factores de la vida, las cosas, a veces, se ven del color del cristal con el que se mira. Y es fácil de adivinar que para la inmensa mayoría de los populares iba a haber un claro ganador, y no menos fácil que para la familia socialista otro bien distinto. Y quizás por eso, para no despistar a la parroquia, la Academia de la Televisión colocó a uno a la derecha del televisor y al otro, a la izquierda.Y uno lució corbata azul y otro, de color roja. Sobra dar nombres.

Apareció primero en la Escuela de Cine, donde tiene su plató la Academia de la Televisión, Pedro Sánchez. Lo hizo acompañado de su mujer, Begoña Gómez. Ella, también, de chaqueta (de piel) roja. Recibido a pie de escalera por Manuel Campo Vidal, con sonrisa perenne, abrigo y mochila al hombro, el líder socialista dijo estar tranquilo. La forma en que apretada la mano a su mujer parecía indicar otra cosa. El matrimonio posó para los gráficos junto al resto de la directiva de la Academia de la Televisión. Pedro Sánchez, ya despojado de abrigo, mostró su traje a medida. Camisa blanca, cómo no. Como siempre. Y corbata roja de caña estrecha, que transmite juventud, en contra de las de caña ancha, que son un rasgo de veteranía.