

Secciones
Servicios
Destacamos
SUSANA BAQUEDANO
GIJÓN.
Viernes, 3 de noviembre 2017, 02:49
La banca acreedora ha valorado el paso atrás dado por Ángel Antonio del Valle, anunciando su disposición de renunciar a la presidencia de Duro Felguera, y ha decidido ceder en su exigencia de reclamar garantías personales a los accionistas principales por la mitad de los avales necesarios para reactivar la compañía. Serán los bancos los que aporten el 100% de los avales, esto es, 31 millones de euros.
Así, por tanto, ayer hubo fumata blanca. La reunión mantenida en Madrid entre representantes de Duro y los acreedores acabó con un acuerdo que desbloquea el pulso mantenido entre ambas partes en los últimos cuatro meses y permite vislumbrar un futuro para el grupo industrial asturiano.
Al encuentro, celebrado al mediodía en un lugar neutral: la sede de PwC de Madrid, asistieron todos los consejeros independientes de Duro; una representación del comité de dirección designada por Miguel Zorita, asesor del consejo de administración, y representantes de cada una de las entidades financieras del 'pool' de los acreedores.
Según pudo conocer este periódico de fuentes cercanas a la negociación, la banca aceptó la propuesta del consejo de administración de no aportar garantías adicionales a cambio de que Ángel Antonio del Valle dejara la presidencia ejecutiva. De esta manera, se desbloquea la situación y serán las entidades financieras las que emitirán el 100% de los avales, equivalentes a 31 millones de euros, que Duro necesita para hacer frente a los impagos y volver a contratar.
El tiempo corre en contra de la compañía y ni Duro ni los bancos quieren perder ni un solo minuto más. Los acreedores están dispuestos a emitir los avales «en breve, sin exigir garantías personales a los accionistas principales. Se trata de desencalla la situación y de avanzar», según fuentes del círculo financiero.
En ese avance, la banca acordó que cada entidad aprobará un comité interno para elaborar una nueva propuesta de financiación sin contar con las garantías de los accionistas de referencia, que será enviada a Duro Felguera.
Una vez que la compañía dé su visto bueno, el acuerdo con la banca tendrá que formalizarse en el próximo consejo de administración de Duro Felguera. Será en ese consejo en el que se oficialice la renuncia de Del Valle a la presidencia, para mantenerse como vocal del máximo órgano ejecutivo, tal y como le corresponde por derecho al ser titular de más del 24% de las acciones.
Acacio Rodríguez, actualmente consejero externo, pasaría a ser presidente con voto de calidad, de tal forma que podría dirimir, en caso de empate, cualquier votación. Según fuentes conocedoras de todo este proceso, junto con la renuncia de Del Valle a las funciones ejecutivas y la presidencia de Acacio Rodríguez, los directores de Energía, Javier García Laza, y Servicios, Juan José Herrero, coordinarán al alimón el comité ejecutivo.
En paralelo con estos cambios, se pondría en marcha el plan de refinanciación diseñado por Miguel Zorita, que pasa por una ampliación de capital en 300 millones, de los que la banca aportaría 200 millones mediante el canje de deuda equivalente a ese importe por acciones de Duro y refinanciaría el resto del endeudamiento. Otros 100 millones se espera que los aporten nuevos accionistas. Las expectativas de que Duro Felguera y la banca acreedora pudiesen alcanzar ayer, como así fue, un acuerdo que permita reactivar la compañía, disparó la cotización en Bolsa del grupo asturiano. Sus títulos se elevaron hasta un 7,5%, para llegar a los 0,59 euros, aunque finalmente cerró a 0,54 euros, lo que supone una capitalización bursátil actual de 77,76 millones de euros. Con esta cotización, el canje de deuda por acciones supondría que la banca entraría en el accionariado de Duro de una forma muy consistente. Además, el grupo deberá acelerar la venta de activos no esenciales para su actividad. Ya se conoce el interés de la francesa Alstom por la división de Felguera Raíl, filial mierense del grupo asturiano especializada en el diseño y fabricación de aparatos de vía y cruzamientos ferroviarios para líneas de metro, tranvías y trenes convencionales y de alta velocidad. La banca y Duro ya habían firmado un acuerdo para ampliar el 'standstill', por el que los acreedores financieros han renunciado al cobro de la deuda de la empresa y de sus intereses hasta el próximo 15 de enero.
A partir de ahora, como sostienen fuentes cercanas a la compañía, es preciso infundir un clima positivo, de confianza, para que atraer a los socios inversores que apuesten por reactivar esta compañía, todo un referente de la industria asturiana.
Pero la querella de la Fiscalía Anticorrupción, admitida a trámite por el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, pesa como una losa sobre Duro, que sigue sin recibir notificación sobre ella. A los acreedores les preocupa mucho este asunto y ayer lo hicieron constar.
Según fuentes jurídicas, Duro Felguera, como sociedad querellada, tendría fácil defensa, pero la banca quiere asegurarse de que no tendrá consecuencias para el futuro de la compañía.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.