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La gigantesca factoría siderúrgica de Essar Steel en Hazira, en la costa del mar Arábigo, a 300 kilómetros al norte de Bombay. ESSAR STEEL
El otro gigante que quiere Arcelor

El otro gigante que quiere Arcelor

Lakshmi Mittal puja en India por una planta siderúrgica del tamaño de la italiana Ilva

Jueves, 5 de abril 2018, 04:15

Arcelor es el mayor productor de acero del mundo, pero quiere ser aún más grande y para ello está realizando fuertes apuestas, no solo en Europa, también en otros continentes. Así, además de liderar Am Investco, el consorcio que se ha adjudicado la italiana Ilva -operación que ahora amenaza algunas instalaciones del Principado-, el presidente de la multinacional, Lakshmi Mittal, quiere quitarse una espina que tiene clavada, su mínima presencia en India, su país de nacimiento, y está desafiando a la familia Ruia, una de las más poderosas de esa nación y con la que mantenía cierta amistad, para hacerse con el control de su compañía siderúrgica, Essar Steel, que se encuentra en bancarrota. Esta empresa es de los mayores productores de acero del subcontinente, con una capacidad de casi diez millones de toneladas, aunque en la actualidad su producción es de 6,1, debido a la situación de cuello de botella que existe en los procesos de conversión de acero y colada. Pese a su gran tamaño, de confirmarse la compra, no tendría ningún efecto en las plantas asturianas, dado que se trata de un mercado completamente distinto al europeo.

«Nos encantaría participar en el proceso de crecimiento de India. Ya estamos presentes con la refinería de petróleo HMEL, pero también nos gustaría colaborar en el crecimiento de la industria del acero y creemos que tenemos mucho que aportar. Vemos oportunidades en Essar, por eso presentamos nuestra oferta», dijo Mittal cuando anunció su interés por la factoría el pasado mes de febrero.

Para dar la batalla por Essar, Mittal no está solo. Arcelor suscribió un acuerdo para establecer junto a la mayor compañía japonesa del sector, Nippon Steel & Sumitomo Metal Corporation (NSSMC), una 'joint venture'. «Asociarnos con NSSMC por Essar Steel siempre fue nuestra intención y refuerza nuestra oferta», declaró Lakshmi Mittal, destacando que ambas empresas han venido colaborando durante los últimos 20 años con la creación de tres sociedades conjuntas en EEUU.

No obstante, no está todo dicho sobre esta operación, ya que, al igual que en el caso de Ilva, se está complicando mucho más de lo que esperaban los Mittal y se ha convertido en una especie de culebrón en el que se mezclan familias adineradas, tribunales y amistades que acaban en traición.

El 21 de marzo, el consorcio de bancos acreedores liderado por el State Bank of India rechazó las dos ofertas que se habían presentado por Essar Steel, la de Arcelor y la de la rusa Numetal, debido a que incumplían las disposiciones del Código de Insolvencia y Quiebra. Mittal ha impugnado esta decisión.

Según la legislación india, consorcios que cuenten con participación en empresas en situaciones de morosidad no pueden pujar por otras en quiebra y resulta que en Numetal participa, precisamente, la familia Ruia, que intenta mantener el control de su propia empresa -el 25% de Numetal es propiedad de un fideicomiso con sede en Singapur que tiene como beneficiario al hijo de uno de los fundadores de Essar, Ravi Ruia-. Por su parte, Arcelor disponía del 29% de Uttam Galva y Mittal poseía personalmente un 33% en KazStroy Service de Kazajstán, a su vez propietaria de un 100% en KSS Petron, y ambas deben importantes sumas de dinero. Para desbloquear la situación, la multinacional y Mittal han vendido su parte por debajo del precio de mercado y vuelven a la carga para hacerse con Essar en una segunda ronda de adjudicación.

Esta misma semana, la compañía anunciaba que su filial ArcelorMittal India Private Limited presentaba una nueva oferta para la adquisición de la empresa siderúrgica, en el marco de su proceso de insolvencia. «Essar aporta una oportunidad sumamente atractiva para ArcelorMittal de cara a acceder al mercado del acero en la India, un mercado que registra en un elevado crecimiento. La oferta presentada incluye un detallado plan de inversiones diseñado para abordar los problemas operativos que presentan las actuales instalaciones de Essar», subrayó en un comunicado Lakshmi Mittal. Su hijo, Aditya Mittal, director financiero del grupo y CEO de ArcelorMittal Europa, da más argumentos: «Esta oportunidad se sitúa en consonancia con la estrategia del grupo consistente en realizar inversiones de forma selectiva en atractivos proyectos con el fin de maximizar la creación de valor a largo plazo para los accionistas. Las previsiones apuntan a que India será la economía que registrará la mayor tasa de crecimiento del mundo durante la próxima década».

Pero los Mittal no se quedarán solos en la carrera por Essar, los Ruia podrían salir de Numetal para también propiciar que la sociedad pueda participar en el concurso y plantar batalla a Arcelor.

Críticas de Jindal

Y hay un tercero en discordia. Después de perder contra Tata Steel la adjudicación de la planta de Bhushan Steel y contra Arcelor la de Ilva, Sajjan Jindal también está interesado en Essar, aunque el comité de acreedores ha rechazado su propuesta argumentando que no participó en la primera etapa de expresión de interés. Que hayan vuelto a admitir a empresas «incumplidoras» y no a Jindal fue calificado por su presidente como una «burla al sistema».

Los tribunales y los bancos acreedores tendrán que decidir finalmente si los Mittal, después de varios intentos frustrados de construir plantas siderúrgicas en India, regresan a casa por la puerta grande. Mientras, sus antiguos amigos, los Ruia, que fundaron Essar como un negocio de la construcción en 1969 y lo convirtieron en uno de los conglomerados diversificados más grandes del país, se aferran al grupo para mantener el control de sus vastas acerías en Hazira. La batalla está servida.

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