ArcelorMittal recibe la autorización de la Confederación Hidrográfica y retoma «de inmediato» la demolición de las baterías de cok de Gijón

ArcelorMittal acaba de recibir la comunicación formal de la resolución favorable de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) al informe sobre el tratamiento de los residuos que se generarán durante el proceso de demolición de las viejas baterías de cok de la factoría gijonesa de la empresa y retomará «de inmediato, hoy mismo» el proceso de derribo de la obsoleta instalación.

La compañía esperaba haber recibido esta aprobación a finales de mayo, y durante los dos meses que el proceso estuvo detenido modificó el calendario de actuaciones para adelantar aquellas no afectadas por la paralización ordenada por la Consejería de Infraestrcturas y Medio Ambiente, que abrió un expediente a Arcelor por iniciar sin la autorización completa el derribo de las baterías, si bien la propia empresa detuvo la demolición en cuanto fue informada de que faltaba el trámite de la Confederación Hidrográfica.

El informe de esta instancia incluye una serie de condiciones de tratamiento de los residuos generados durante el proceso de demolición que «están previstos y no suponen ningún problema», indicaron fuentes de la empresa.

La demolición de las viejas baterías de cok es una actuación esencial para el futuro de la compañía en Asturias, toda vez que actualmente depende completamente del cok de las baterías que, pese a estar obsoletas, siguen funcionando en la factoría de Avilés, cuyo cierre está previsto para el mismo momento en el que las futuras baterías de cok de Gijón puedan ponerse en operación. Para ello, la demolición de las actuales es fundamental.