Los sindicatos piden más información sobre los planes de escisión de Alcoa

El comité de empresa de Alcoa Avilés pedirá información pormenorizada sobre los planes de la multinacional que hoy ha anunciado en Nueva York su intención de dividirse en dos compañías independientes como parte de un proceso de reestructuración que espera concluir en la segunda mitad de 2016.

El presidente del comité de empresa, José Manuel Gómez de la Uz, de CCOO, ha explicado que esos planes se pueden entender como "ingeniería financiera de la empresa para ganar más dinero", pero considera que también existe el peligro de que la intención sea crear una empresa que vaya muy bien y una segunda que pueda resultar ruinosa y ello "justifique posibles acciones en el futuro".

Los sindicatos conocen únicamente las informaciones publicadas en los medios de comunicación por lo que van a solicitar los pormenores de la operación empresarial para conocer el modo en que va a afectar a las fábricas españolas, concretamente a la de Avilés.

La escisión dividirá el negocio del aluminio, la bauxita, la alúmina, la fundición y la energía en una empresa que seguirá llamándose Alcoa, y otra compañía aún sin nombre y que se centrará en soluciones de ingeniería, transporte aeroespacial y construcción.

Fuentes de la compañía han precisado a Efe que las cuatro grandes plantas en España de la siderúrgica Alcoa seguirán operando bajo el mismo nombre. Una vez que se confirme la división, ambas empresas cotizarán de forma independiente en Wall Street y cada una tendrá su propio consejo de administración.

El negocio tradicional de Alcoa generó en los últimos doce meses 13.200 millones de dólares de ingresos y una vez que se independice contará con unos 17.000 empleados y unas 64 plantas repartidas por el mundo. Por otra parte, el negocio de ingeniería, transporte y construcción generó en los últimos doce meses ingresos del orden de 14.500 millones de dólares y una vez que se escinda contará con unos 43.000 trabajadores y 157 centros operativos.