Incertidumbre para las empresas del Principado asentadas en México

Un aspecto de la política de Trump que puede incidir en la internacionalización de las empresas asturianas tiene que ver con la importante presencia de empresas del Principado en México, el país contra el que hasta ahora más ha arremetido el nuevo presidente de EE UU y para el que los analistas ya avanzan una importante ralentización de su economía. Así, compañías como GAM, Futuver o Izertis cuentan con delegaciones allí; otras, como Duro Felguera, tienen importantes proyectos en la zona y, además, existe un numeroso grupo de empresarios asturmexicanos con potentes compañías en el país y que, incluso, están ayudando a la economía asturiana con pedidos, como es el caso de Antonio Suárez, presidente de la poderosa conservera Grupomar, que con sus contratos de barcos ha logrado resucitar la contrucción naval en Gijón y que también ha realizado grandes pedidos de chapa a la empresa Mivisa.

Sin embargo, aunque la incertidumbre y la preocupación es la nota predominante, en cada caso se perciben ciertas amenazas, pero también algunas oportunidades. Pese a que la mayoría de compañías con influencia en esta área rechazan hacer análisis o avanzarse a los acontecimientos, otras sí apuntan distintos efectos. Izertis, por ejemplo, reconoce que desde su sede de México cuenta con numerosos clientes en el sur de EE UU, por lo que sigue con preocupación las decisiones del presidente americano con respecto a un posible bloqueo a su vecino latino, mientras que Futuver no prevé efectos sobre su negocio y Duro Felguera avanza que un eventual distanciamiento comercial de EE UU con México abriría mayores oportunidades para las empresas españolas en ambas naciones e, incluso, podría generar necesidades de nuevas infraestructuras portuarias y de almacenamiento en terceros países, que podrían recibir más petróleo mexicano -ahora casi todo va para EE UU- y potenciar su negocio.