«Cuando una megaestrella entiende que debe dar todo por el equipo, se transforma en un ejemplo»

Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, explicó en la rueda de prensa previa a la entrega al Balón de Oro que entrega la FIFA mejor técnico de 2014 algunas de las claves que utiliza para la gestión de vestuarios. «Lo primero para que un equipo funcione es la capacidad de trabajo, poner la calidad de cada jugador al servicio del equipo. Es un trabajo largo, que necesita paciencia. Los jugadores deben entender que por encima de todo está el equipo y el club. Un entrenador no decide quién es la estrella y quién no. He tenido suerte de encontrar jugadores de gran talento y muy profesionales, y por eso no es difícil que ellos se relacionen bien. Cuando una mega estrella entiende que debe dar todo por el equipo, se transforma en un ejemplo para todos. Uno debe tratar a todos por igual, sean estrellas o no», explicó el italiano, único entrenador en activo con tres títulos de Champions League en su palmarés.

En la última fue clave Cristiano Ronaldo, al que alabó. «Ha hecho una temporada fantástica, fue una gran ayuda para nosotros. En la Champions y en general tuvo un año increíble, con mucha continuidad. Fue una gran suerte para nosotros tenerle así de bien», reconoció antes de reconocerse orgulloso por haber «subido a cinco jugadores desde el año pasado. Los chicos que salen de la cantera tienen algo particular con su camiseta».

El italiano, que reconoció que «ahora en Italia hay muchos problemas y espero que cambien y volvamos a estar en lo alto del fútbol mundial», habló del futuro del fútbol y qué cambiaría del actual. «La tecnología para detectar goles me parece clave. Y yo cambiaría la regla del último hombre. Penalti y roja me parece excesivo. El fútbol está cambiando mucho. Yo antes tenía una semana para preparar los partidos y ahora el trabajo del entrenador es intentar preparar un partido cada tres días. Nuestro trabajo ha cambiado mucho. Se juegan demasiados partidos».

Por su parte, Joachim Loew, seleccionador nacional alemán, explicó que «el entrenador necesita trabajo, pero también algo de psicólogo... Para tener un equipo competitivo, uno debe reconocer qué clase de jugadores tiene, pero también la personalidad de cada uno de ellos».