La incómoda entrevista de Pablo Motos a Mónica Carrillo

Despúes de entrevistar a Isabel Pantoja hace apenas un par de días, Pablo Motos ha vuelto a ser verdaderamente criticado en las redes sociales. En esta ocasión fue con la periodista Mónica Carrillo, la invitada de este martes. A los internautas no les gustó nada la forma de recibirla. Coqueteó directamente con ella y llegó a ponerla en un compromiso.

Carrillo ha presentado su última novela, El tiempo todo lo cura, pero lo ha hecho en un ambiente algo comprometido para ella que no ha pasado desapercibido para nadie. De hecho nada más empezar, Pablo Motos le ha hecho una confesión incómoda: «Tú eres un mito erótico y lo sabes, yo hay veces que veo las noticias y si está el volumen bajado las sigo viendo igual, estoy encantado de salgas en la televisión».

Aunque Mónica lo encajó con una sonrisa, el tono de la conversación no se ha venido abajo en ningún momento dada la insistencia del presentador de El Hormiguero. Él mismo ha reconocido que le ha quedado «un poco como Paco Martínez Soria», pero no ha dudado en hacerle varias preguntas igual de cargantes. «¿Crees que a los hombres les atraes tú y por eso les gusta leerte?» o «¿Tú llevas bikini o bañador? ¿De qué color más o menos?», insistió.

La entrevista continúo más o menos con el mismo tono. De hecho la invitada llegó a decir que se había sentido avergonzada después de que Motos escogiese algunos cuentos de su publicación para leer. Y ¿cuáles eligió? Los más subidos de tono. «Se me están subiendo los colores», advirtió ella.

Pese a todo, la periodista aguantó el chaparrón y quiso mostrar su lado más desenfadado junto a las hormigas, con las que además habló de su forma de percibir el amor. También compartió un divertido encuentro con un fan en la playa que no dudó en meterse al agua, con bolígrafo incluído, para que le firmase uno de sus ejemplares. Entre risas, Mónica Carrillo confesó que se sintió abrumada y que solamente pidió a su seguidor que esperase a que saliera del agua. «Al final me acerqué a su sombrilla para firmarle el libro», contó