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elcomercio.es
Viernes, 22 de abril 2016, 11:41
Telecinco registró ayer el segundo mejor arranque en la historia de Supervivientes. El 'reality', que celebró sus ya clásicos saltos de helicóptero, promedió un 29% de share con 3.685.000 espectadores.
A pesar del polémico cásting, ya que muchos telespectadores criticaron que los concursantes apenas tienen méritos para estar allí, el programa de puso como líder de la noche. Un dato que avala la apuesta de Mediaset de por este tipo de espacios, con el que soluciona de forma solvente al menos dos días de las semana (jueves y domingos).
La gijonesa Lara Álvarez fue una de las protagonistas del estreno, al parecer morenísima y con un bikini negro que resaltaba aún más el bronceado y su escultural figura. La reportera demostró su habitual soltura y se ganó una vez más la simpatía de la audiencia.
La noche contó además con numerosos 'momentazos' como la llegada de Mila Ximénez a la isla, que se cayó al agua cuando intentaba poner pie en tierra; el extravagante bañador de Suso, que captó todas las miradas; y el doble sujetador de Yola Berrocal para evitar daños al tirarse del helicóptero.
Precisamente este salto supuso un gran momento de angustia para Miriam Saavedra , la novia de Carlos Lozano, que entró en pánico cuando le tocaba lanzarse al agua. Finalmente, tras hablar con su chico, que estaba en plató, se armó de valor y se dejó caer.
Además Dulce, la niñera de Isabel Pantoja, contó que se había ido a Honduras dispuesta a encontrar el amor y Víctor Sandoval ya dio muestras de su fuerte carácter y tuvo varias discusiones con sus compañeros.
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