

Secciones
Servicios
Destacamos
Alberto Piquero
Jueves, 14 de junio 2018, 16:43
Siendo como es Suzanne Vega (Santa Mónica, Los Ángeles, California, 1959; aunque a los dos años ya vivía en Nueva York) una cantautora poco pródiga en álbumes -sólo siete en veintidós años de carrera-, la aparición del último de ellos, 'Tales from the Realm of the Queen of Pentacles', que ayer presentó en el auditorio avilesino del Centro Cultural Internacional Niemeyer, procuró la natural expectación.
De momento, ya había anticipado que se trataba de diez canciones inspiradas en la órbita del «mundo espiritual», en un extenso sentido de la palabra, que incluye el tarot, coordenadas de versículos bíblicos o la redención que puede llegarnos de la mano del amor. Lo cierto es que resultó reconocible desde los primeros acordes que acompañaron su inconfundible voz, seguida por la guitarra de Gerry Leonard y la percusión discreta de Doug Yowell.
Más
Es lo que sucede con algunos artistas, más allá de las consideraciones que se pudieran establecer sobre su arte, que resultan identificables en cuanto emiten la nota inicial. Suzanne Vega es dueña y señora de esa propiedad, que en la noche dominical avilesina arrancó despertando una notable energía a los sones de 'Fat Man', pero sin perder en ningún instante las suaves cadencias que la caracterizan, más cercanas a la persuasión que a la proclamación. Así son las piezas de este disco flamante, que contiene temas en los que predominaron líneas suaves y matizadas, levemente aceleradas por la articulación vocal asincopada o en la instrumentación. Más rítmica, 'Fool's Complaint', que pudiera evocar un pellizco de melodías sesenteras.
El repertorio que arrancó con la citada 'Fat Man' continuó con 'Marlene', con la artista tocada con un sombrero de copa y continuó con 'Caramel' y un saludo en castellano, aunque prontó retomó el uso del inglés para ir desgranando 'Crack in the Wall, 'Jacob and the Angel', 'Small Blue Thin', 'Gypsy' -que ella tradujo como 'Gitano' e interpretó sola llenando el escenario-, 'Don't Uncork', 'Hands', 'Left of Center','I Never Wear White' y 'Some Journey'.
Por supuesto, tampoco faltaron sus creaciones más conocidas, dígase 'Luka', dedicada a un chiquillo maltratado del que tuvo noticia personal en su barrio de Harlem. Parte de la canción la interpretó en castellano. O la esencial y vocalmente casi lúdica, 'Tom's Diner', con la que finalizó antes de arrancarse con los bises definitivos y cosechar los aplausos de su público fiel. Lástima que apenas 250 personas disfrutaran del concierto. El fútbol jugó en su contra.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.