«Si no hubiera niños, habría que cerrar el mundo»

«Escribo para niños porque soy un temerario», dice Ramón García Domínguez (Barcelona, 1943), periodista y maestro de vocación que encontró en su faceta de escritor la manera perfecta de aunar sus dos pasiones. Así lo volvió a poner de manifiesto ayer en la Casa de la Cultura de Santa Eulalia de Oscos, donde pudo disfrutar de una nueva entrega de esos 'Encuentros con el autor' que tanto ama. No es la primera vez, «ni será la última», que García Domínguez visite Asturias para zambullir a pequeños y mayores en sus páginas, cargadas de sentido, de experiencia y de admiración por la palabra escrita.

Alumnos de primaria fueron testigos de la pasión con la que García Domínguez impregnó su adaptación de 'El Cantar del Mio Cid' para la editorial Anaya. Una obra cumbre de la literatura española que los alumnos se encargaron de desgranar ante la atenta mirada del escritor. «Los pequeños se sienten atraídos por la literatura, leen mucho y leen bien. Se trata de un lector muy listo, no se le puede dar gato por liebre», confiesa, «si no hubiera niños, habría que cerrar el mundo».

Ramón García Domínguez también se ha atrevido con una versión muy particular de 'Don Juan Tenorio', de José Zorrilla (Valladolid, 1817). Bajo el título 'Juanito Tenorio y los zombis', el destacado escritor ha querido rendir homenaje a la figura del insigne poeta y dramaturgo español, cuando se conmemora el segundo centenario de su nacimiento.

Eso sí, su joya de la corona siempre será la extensa biografía de Miguel Delibes, forjada al calor de más de 30 años de amistad. «Todo fue en base a esa cercanía», recuerda entre risas al mencionar la «extraordinaria y curiosa personalidad» que tenía Delibes. Ambos disfrutaron juntos con sus respectivas obras, tanto como Ramón García Domínguez asegura que disfruta escribiendo: «Si no disfruto yo, no puedo hacer que nadie lo haga».