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s. gonzález
Lunes, 8 de enero 2018, 14:16
Entre aplausos y buenos recuerdos. Así fue despedida este medio día Élida Fernández, fallecida el pasado sábado al ser arrastrada por una ola en el espigón de San Juan. El funeral se ofició en la iglesia de San Nicolás y hasta allí se acercaron amigos ... y decenas de corredores de todo Asturias para dar el último adiós a la corredora avilesina.
El féretro entraba a la iglesia entre aplausos y al grito de "viva Élida". Durante la misa, emotiva y con muchas referencias a la familia, que se mostró en todo momento rota de dolor, en especial su marido y hermanas. "Ha sido una muerte inesperada, más cuando quien se va estaba llena de ilusión, con ganas de vivir y numerosos proyectos de futuro", decía Francisco Rey, párroco de La Luz, encargado del funeral.
Al terminar la misa el mismo cura expresó, por deseo de la familia, el "agobio" de estos, que pedían no recibir más visitas. El féretro volvía a salir de San Nicolás de Bari entre aplausos para dirigirse al Tanatorio, donde sería incinerada.
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