Secciones
Servicios
Destacamos
FERNANDO DEL BUSTO
Lunes, 23 de enero 2017, 00:44
Doctor en Biología por la Universidad de Oviedo y coordinador del registro de aves acuáticas en la ría de Avilés desde su creación hace 30 años, el avilesino César Álvarez Laó intervendrá hoy en el Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS, coordinada por Armando Arias y patrocinada por Cafés Toscaf, para explicar el interés de las aves por el estuario. La cita es a partir de las 20 horas en el Centro de Servicios Universitarios, en la calle de La Ferrería, con entrada libre hasta completar el aforo.
Asegura que históricamente la ría ha sido un refugio de aves, ¿qué fuentes lo certifican?
A principios de siglo XX, el farmacéutico avilesino Celestino Graíño documenta las aves vistas, incluso que iba a cazarlas. Cita incluso ejemplares de flamenco. También existen abundantes testimonios sobre la riqueza de marisco, peces, incluso depredadores como la nutria. De ahí se deduce que debía haber bastantes aves por la existencia de alimentación. Tenemos testimonios de miles de estorninos en lo que hoy es el polígono de Maqua. En la charla de hoy presentaré una historia de las observaciones, además de un resumen de las investigaciones que hemos venido realizando.
¿Qué aves se observan?
El pasado sábado se colaboró con el censo de aves acuáticas invernantes y vimos 1.127 ejemplares de 26 especies diferentes. Las más numerosas eran las gaviotas reidoras, gaviotas patiamarillas, ánades reales y cercetas comunes.
¿El estuario es un espacio importante en las migraciones?
Por supuesto. Lo fue y lo sigue siendo, a pesar del deterioro. Es un refugio para las grandes viajeras y también para las limícolas.
¿Repercute el cambio climático en la presencia de aves en la ría?
En mi tesis doctoral, analicé si por el cambio climático las limícolas que crían en el Ártico llegan antes o después. En la mayoría de los casos, no se apreció una relación estadística. El cambio climático es un fenómeno muy complejo, que se está produciendo y que no afecta a todas las especies de igual manera. Vemos que unas especies llegan más tarde y en menor número. En diez años se ha reducido la emigración de las gaviotas reidoras porque los inviernos ahora son más suaves.
Asegura que las aves regresan porque disponen de más alimentación. ¿Se demuestra la recuperación de la ría?
Sí. Se nota en toda la ría. También en la zona del paseo, donde cada año se ven más aves acuáticas. Es por el aumento de la alimentación.
También afirma que buscan descanso, ¿cómo lo logran en un espacio industrial?
Necesitan sitios tranquilos y aquí hay pocos, cada vez existe más presión por parte de la gente. La cola de la ría es un espacio relativamente tranquilo, pero Zeluán es una zona donde cada vez tienen más presión de las personas, en un lugar que es un monumento natural. Cada vez es más fácil ver a los espacios protegidos con gente paseando con perros sueltos. Es el mayor peligro que existe en la actualidad para la conservación de las aves en la ría.
¿De qué forma se puede intervenir?
Es necesario regularizar el acceso a zonas como la ensenada de Llodero y la playa de Zeluán. Es el último reducto de las marismas que, en su día, formaban el estuario, es la última imagen que tenemos de la ría antes de la industrialización. Se declaró monumento natural por su importancia para las aves y, sin embargo, es fácil ver a personas que se acercan a ellas en la pleamar. La presión es tan fuerte que terminan dispersándose, marchando o refugiándose en los muelles. No hay que molestar a las aves en ese espacio.
¿Es necesario concienciar a la población?
Sin lugar a dudas. En la actualidad, cada vez sale más gente al campo, a la naturaleza. Avilés es una población relativamente grande y muchas personas acuden a Llodero para ver las aves, hacer fotografías y no saben que pueden molestarlas. Existe un único cartel informativo, pero la gente no siempre lo ve. Después de muchos años pidiéndolo, el Principado nos ha hecho caso y colocará más paneles informativos para que la población sepa cómo debe comportarse en ese espacio. Si no se toman medidas, este monumento natural se degradará de manera irremediable.
¿Todas las campañas de observación son iguales?
Si se caracterizan por algo es por su irregularidad. Comienzan en la misma fecha, pero la presencia de aves viene determinada por otros factores. Si un verano ártico ha sido muy frío, crían menos. Si cuando emigran tienen vientos de cola, los viajes son más largos y paran menos; pero si el viento es de frente, paran más porque les cuesta más volar y necesitan recuperar.
¿Existen previsiones sobre cómo será cada temporada?
Es imposible. Habría que estar en contacto permanente con los investigadores en el Ártico o en África para saber cómo ha sido la temporada allí y tener una idea. Hoy por hoy, es imposible tener ese nivel de contacto. Me gustaría, pero no existe.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La sede del Reina Sofía estará lista a finales del próximo año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.