Los sindicatos exigen ya un plan industrial y social del grupo

Los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, reaccionaron ayer ante las últimas informaciones de que la esposa, la hija y el hijo menor de José Luis García Arias, el empresario que creó y fue, hasta el pasado 6 de mayo, administrador único del Grupo Melca, han solicitado, aunque sólo sea como una mera declaración de intenciones, la disolución de Cartera de Inversiones Melca S. A. para proceder «a la venta de los activos del grupo y del patrimonio y repartir los beneficios entre los accionistas».

Esa declaración de intenciones, realizada ante notario el pasado lunes minutos después de que no pudiera llevarse a cabo la reunión del consejo de administración que había sido convocada en la sede del grupo, en la casa de Pedregal, provocó ayer la reacción inmediata de los sindicatos, según aseguró a este periódico el responsable de la Federación de Industria de CC OO, Manuel Pérez Uría.

«Lo de pedir la disolución del grupo casa mal con lo que se nos dijo a nosotros el lunes por la mañana en el despacho de Garrigues, de Oviedo, por parte de la hija y el hijo pequeño de José Luis García Arias. Allí se nos dijo que se quería iniciar una nueva etapa, sin el empresario al frente, aunque se reconocía su labor durante años, pero garantizando siempre la viabilidad del grupo, de sus sociedades, y por lo tanto del empleo», señaló Uría.

A la vista de las nuevas intenciones expresadas ante notario, «nosotros vamos a exigir un plan industrial y social del grupo», además de pedir explicaciones sobre lo que se piensa hacer en el futuro. Es más, si en las próximas fechas empiezan los problemas de cobro en las sociedades del grupo, «iniciaremos de inmediato las movilizaciones», señaló el responsable de Industria de CC OO.

De momento, y como adelantó este periódico en su edición del miércoles, sólo se ha producido un retraso en los pagos del staff de Cartera de Inversiones Melca S. A., debido a las medidas cautelares pedidas y concedidas a la esposa, hija e hijo menor sobre la disposición económica en la sociedad matriz. En este sentido hay que decir que hubo un retraso en el pago de las nóminas, aunque el pasado día 20 se abonaron ya sin problemas. El resto de empresas pagaron en plazo y sin ningún tipo de incidencias.

Para Uría, «nuestro banderín de enganche es que nos aseguraron la hija y el hijo de José Luis García Arias, ante su abogado de Garrigues, que el futuro de las empresas estaba siempre asegurado. Si hay problemas internos y eso requiere un cambio de estrategia, que lo solucionen entre ellos, pero las empresas y el empleo no se tocan».

Para Uría, «es clave que se nos explique por dónde pasa esa disolución que ahora, al parecer, se anuncia. Nosotros, desde luego, vamos a poner pie en pared desde este mismo momento».

El responsable de la Federación de Industria de CC OO insiste en que en la reunión del pasado lunes en el despacho del bufete de abogados de Garrigues en Oviedo, «hubo muchos testigos, no sólo los responsables de CC OO y UGT, sino también varios miembros de los comités de algunas empresas del Grupo Melca». Y en base a esa reunión, en la que Elena y Daniel García Becerril dejaron claro que en ningún momento la actividad de las empresas iba a correr riesgos, «necesitamos que ahora se nos aclare si ha habido cambios y qué significa esa disolución que al parecer han pedido el lunes tras la reunión del consejo de administración».

Los mismos sindicatos habían mantenido previamente una reunión con José Luis García Arias su hija se negó a que pudiera haber una reunión conjunta, según aseguraron a los representantes sindicales y éste les mostró su disposición a seguir con la actividad empresarial en todo el grupo. De hecho, la actividad hasta ahora se mantiene, con el otro hijo, Miguel Arias Becerril, al frente como apoderado general. Todas las plantillas cobraron su nómina y la paga extraordinaria de julio sin problemas.

Cartera de Inversiones Melca S. A. es la empresa matriz de la que penden quince empresas y otras cuatro participadas en sectores como el metalmecánico, industrial, urbanístico, hostelero o sanitario, con actividad también en el exterior, en este momento en Perú. Da empleo a unos 150 trabajadores y su sede social se encuentra en la Quinta de Pedregal, en donde el lunes se llevó a cabo la fallida reunión del consejo de administración, formado por su fundador, José Luis García Arias, su esposa, Isabel Becerril Santos, y sus hijos Elena, Daniel y Miguel García Becerril. El pasado seis de mayo, García Arias fue revocado como administrador único por decisión de su esposa, su hija y su hijo menor, iniciándose así un conflicto que ahora amenaza con llevarse por delante el grupo entero.