Ingresa en psiquiatría, rompe la nariz a un policía y agrede a otros dos

La Policía Nacional detuvo el jueves a un hombre que fracturó la nariz a uno de los agentes e hirió a otros dos que le custodiaban durante su estancia en la planta de psiquiatría del Hospital Universitario San Agustín. Ocurrió por la tarde después de que el individuo, del que no ha trascendido la identidad ni la edad, fuera ingresado en el centro hospitalario tras haber agredido a su madre en el domicilio familiar.

Su progenitora alertó a la Policía Nacional que envió una dotación hasta el domicilio. Los agentes detuvieron al hijo y, puestos en antecedentes por la madre y ante el estado de excitación que presentaba, lo llevaron hasta el San Agustín, donde fue atendido en la planta de psiquiatría. Allí le inyectaron un calmante que, lejos de cumplir su cometido, provocó una enajenación aun mayor y la acometida contra los agentes que le custodiaban.

El repentino puñetazo sobre uno de ellos provocó una rotura del tabique nasal y, al parecer, la pérdida de un diente. El agente fue trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), para ser atendido en la unidad de maxilofacial. Otros dos también resultaron heridos aunque se desconoce el alcance de los daños.

El agresor tiene antecedentes por violencia doméstica, según aseguraron a este periódico fuentes policiales.

La unidad de psiquiatría es una de las más conflictivas del hospital y quedó de manifiesto cuando los vigilantes de seguridad estuvieron varios meses de huelga a finales del año pasado y principios de este. Médicos y especialmente enfermeros y celadores confesaron sentirse desprotegidos. Dadas las características generales de estos pacientes, el hecho de contar con vigilancia asegura un respeto y el control de la situación.

El jueves la situación fue ligeramente distinta, pero no desconocida para los trabajadores.