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La lluvia no impidió que numerosos avilesinos expresasen su rechazo a la violencia de género y sus condolencias a la familia en Avilés.
Dolor, rabia y consternación

Dolor, rabia y consternación

La comarca mostró ayer en varias concentraciones su conmoción y repulsa del asesinato de Ascensión Amores

J. F. GALÁN

Viernes, 29 de enero 2016, 03:54

Dolor, rabia y consternación se conjugaban en el sentir de las más de trescientas personas que se concentraron al mediodía de ayer en la plaza de España de Avilés para expresar su enérgica repulsa a la violencia de género y sus condolencias a los familiares de Ascensión Amores Porcel, la mujer de 46 años que perdió la vida a manos de su marido, Julio Pardo. Es la primera víctima mortal de esta lacra que se lamenta en Asturias en 2016.

La concentración había sido convocada la víspera por la alcaldesa Mariví Monteserín, poco después de que, en torno a las dos de la tarde, la policía hallase el cuerpo sin vida de Ascensión en el domicilio conyugal, sito en El Carbayedo. También se decretó una jornada de luto oficial.

Entre los presentes se encontraban uno de sus seis hermanos de la difunta, Joaquín Amores, y su esposa, Yaquelín Iglesias, arropados por la alcaldesa, el consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, el presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo y amigos de la víctima. También concejales de todos los grupos políticos de la Corporación, así como de Castrillón, Corvera e Illas, representantes de distintos colectivos sociales y de la Unión de Comerciantes, a cuya ejecutiva pertenece el presunto homicida, vocal del sector de confitería. «No tengo palabras. Llevaba catorce años con nosotros y siempre contábamos con él para todo. Estos actos no tienen ninguna justificación, no sé qué decir», reiteró su presidente, José Manuel García 'Roxín', visiblemente consternado.

Fue una concentración silenciosa, bajo la lluvia y presidida por una pancarta en la que, junto a un lazo morado con un crespón negro, se leía los siguiente: 'Avilés contra la violencia de género'. Al final, un aplauso rompió el silencio y los participantes comenzaron a disolverse.

El consejero de Presidencia puso el acento en el número de víctimas mortales. «El año acaba de comenzaron y ya son ocho, 823 desde 2003. Pueden darse cuenta de lo dramático de estas cifras», enfatizó Martínez, que reiteró la necesidad de impulsar «todos los instrumentos de cooperación entre administraciones y desde los ámbitos judicial, gubernamental, social, educativo y de los medios de comunicación para luchar contra esta lacra». También aludió al pacto contra la violencia de género que prepara el Ejecutivo regional. «Queremos tenerlo ultimado para finales de marzo», dijo al respecto.

Ayer también se celebraron concentraciones silenciosas en memoria de Ascensión Amores y del resto de víctimas de la violencia en Castrillón, Corvera y otros muchos puntos de Asturias, y se sucedieron las muestras de rechazo y pesar por parte de partidos políticos, sindicatos, instituciones y empresas como Correos, cuyos trabajadores portaban en sus carros un cartel en el que se leía 'Hay salida'. De algunas fuentes de Avilés, como la de la plaza de Pedro Menéndez, manaba agua de color morado en señal de solidaridad.

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