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C. R.
Martes, 2 de junio 2015, 00:17
Porque fue en Llaranes donde la congregación salesiana tuvo su primer contacto con los avilesinos, el Santo Ángel decidió trasladar a la parroquia de Santa Bárbara la eucaristía con la que el domingo concluyó la celebración del bicentenario del nacimiento de Don Bosco, el sacerdote, educador y fundador de los salesianos.
Las familias participantes se concentraron en el Centro Niemeyer desde donde salieron caminando hacia el barrio. Tras la misa, los alrededores del templo fueron el campo de juego y de convivencia de padres e hijos.
Esta fue la última actividad de las realizadas por el colegio con motivo de los doscientos años del nacimiento de Don Bosco. Previamente, el sábado 23 de mayo, la familia salesiana del Principado de Asturias había celebrado una eucaristía de acción de gracias en la catedral de Oviedo presidida por el arzobispo Jesús Sanz Montes.
En octubre de 1959 la empresa Ensidesa solicitó encomendar la labor educativa en el colegio que había construido en el poblado de Llaranes a los Salesianos. El curso comenzó con 320 alumnos de 8 a 14 años. Un número que fue aumentando hasta los 750. Su labor académica finalizó en el año 1982, después de 23 años de presencia en el barrio.
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