Daniel Alonso, Medalla de Oro de Avilés

El empresario Daniel Alonso ha sido distinguido con la Medalla de Oro de Avilés, el máximo galardón que concede la ciudad, como reconocimiento a su importante labor al frente de sus empresas, y a los pocos días de haber anunciado oficialmente su jubilación tras cumplir ochenta años.

La entrega de la medalla al empresario se llevará a cabo en el mismo acto en el que se le impondrá al Puerto de Avilés con motivo de su centenario. Será a finales del próximo mes de abril en el teatro Palacio Valdés.

La propuesta fue realizada en la mañana de ayer por la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, que la presentó a la Junta de Portavoces, siendo aceptada por todos los grupos municipales, aunque formalmente será sometida a votación en el Pleno que se celebrará este viernes. Un día antes tendrá lugar la comisión especial para dictaminarla.

La Medalla de Oro de Avilés es la máxima distinción que otorga el Ayuntamiento y de hecho sólo se han concedido tres hasta el momento. La primera al arquitecto Óscar Niemeyer, por la cesión del proyecto que lleva su nombre a la ciudad; la segunda a Graciano García, en aquel momento máximo responsable de la Fundacíon Príncipe de Asturias, precisamente por su importante papel en el desarrollo en la ciudad del Centro Niemeyer; y la tercera y última a LA VOZ DE AVILÉS, con motivo de celebrar el centenario de su fundación.

Hace unas semanas, la Corporación había aprobado conceder al Puerto de Avilés la cuarta Medalla de Oro de la ciudad. El decreto de la alcaldesa relataba la vinculación de Avilés con el comercio marítimo desde sus orígenes como villa: «Primero por las actividades comerciales con la sal y productos variados, posteriormente con el carbón y, en los últimos años, con la actividad de las empresas instaladas en su ría». También destacaba este decreto que el puerto avilesino «ha participado de forma decisiva durante el último siglo en el desarrollo de la ciudad» y ponía como ejemplos la recuperación de viejas zonas de actividades logísticas portuarias y su conversión en puerto deportivo, los paseos de San Juan de Nieva y Conde de Guadalhorce, y el complejo cultural diseñado por Oscar Niemeyer. «Queremos reconocer cien años de progreso y convivencia entre el puerto y la ciudad», declaró la alcaldesa, que consideró que «no se podría entender Avilés sin lo que el puerto significa en cuanto a desarrollo económico y social».

En el caso de Daniel Alonso, la propuesta realizada por la alcaldesa se refiere al anuncio de la jubilación por parte de un empresario que «ha sido el motor impulsor de múltiples energías que había que movilizar». Ha destacado además su capacidad de iniciativa, su compromiso con la ciudad, participando en múltiples actividades culturales y deportivas, su pacto con el territorio, manteniendo aquí sus empresas, y finalmente su capacidad para crear riqueza y empleo.