«Como toda buena comedia, 'El crédito' es un drama tremendo»

Antonio (Luis Merlo) acudirá esta noche a la sucursal del Teatro Palacio Valdés para solicitar un crédito que el director (Carlos Hipólito) le denegará. En una ficción, que quizá no es tanta, escrita por Jordi Galcerán y dirigida por Gerardo Vera, los actores se enfrentan al reto de poner en clave de humor una tragedia personal. 'El crédito', estrenada el año pasado por estas fechas en el Teatro Arriaga de Bilbao, llenó durante siete meses en Madrid y el pasado mes de abril retomó la gira que esta noche llega a Avilés. A las 22.30 horas, en el Teatro Palacio Valdés.

'El crédito' es una comedia que parte de la no concesión de un crédito bancario a Antonio. ¿Dónde está la gracia?

Aparentemente en ningún lado y es una situación muy lamentable para el que la vive. Pero esa es la maestría e inteligencia de Jordi Galcerán, el autor de la obra, crear una comedia desternillante. Es un humor inteligente, con una carpintería teatral increíble. Es una obra absolutamente inmejorable porque va dosificando las sorpresas de tal manera que la atención del espectador no decae en ningún momento.

¿Es una herramienta para contar cosas que de otra forma no tendrían el mismo encaje?

El humor es bueno y permite decir las cosas de una manera digerible porque 'El crédito' encierra una crítica social muy ágil. El humor siempre parte de un punto de vista. Cualquier historia, cómo se cuente y desde dónde, es susceptible de convertirse en humor.

¿Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia?

La obra cuenta una situación muy cotidiana que va delirando poco a poco y que conecta con el público desde el primer momento.

A priori, usted es el 'malo' de la función.¿Se puede empatizar con su personaje?

No hay malos y buenos. (Risas). Sí, yo podría ser 'el odiado' pero esa es otra de las grandezas de Galcerán como autor, que construye personajes muy humanos, no son arquetipos sino poliédricos, como somos las personas. El público, al principio, está de parte del que pide el crédito. Poco a poco descubrimos la tragedia personal del otro y nos empieza a caer simpático. Como toda buena comedia, 'El crédito' es, en el fondo, un drama tremendo.

¿Cómo es ese mano a mano con Luis Merlo?

Luis Merlo es un actor maravilloso. Nos conocíamos pero no éramos amigos hasta haber coincidido en esta obra. Siempre habíamos tenido ganas de que un proyecto nos juntara y tenemos una química estupenda. Nos llevamos muy bien. Es un placer ir cada día a hacer la función juntos, un estímulo estupendo.

Aparte de las críticas cosechadas por la actuación de ambos, usted recibió el VIII Premio Valle-Inclán de Teatro y el año pasado, por 'Follies', el Premio al Mejor Actor Protagonista en los Max. ¿Es Carlos Hipólito un actor con estrella?

Estoy agradecidísimo a los premios. El Valle Inclán me llenó de satisfacción. Era la cuarta vez que optaba a él y ya pensaba que nunca me lo iba a llevar. Además me lo dieron por una comedia, que normalmente lo otorgan por un drama. El Max del año pasado es el tercero que gano. Me siento muy regalado. Este oficio me ha dado muchas más cosas de las que yo nunca hubiera imaginado. Soy muy afortunado.

Tiene una gran facilidad para moverse del teatro al cine y a la televisión. ¿Es esta última el balón de oxígeno de la profesión en los últimos años?

Lo está siendo porque el cine está muy mal y se hacen pocas películas. Ahora la televisión da mucho trabajo a muchos profesionales con repartos y con equipos de producción muy grandes. También es verdad que es un medio complicado, en el que las audiencias imponen una tiranía tremenda y proyectos que nacen con vocación de larga duración se cortan antes de lo previsto. Es tremendo. La televisión da la posibilidad de seguir trabajando y es cierto que cada vez hay series de mejor nivel y de temáticas muy diferentes.

¿Qué o quién necesita crédito en nuestro país?

La ciudadanía, para que dejen de abusar de nosotros y de nuestros impuestos, por unos políticos corruptos, que lo son de profesión y no de vocación.