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YOLANDA DE LUIS
Martes, 10 de junio 2014, 00:56
La muerte de Agustín González Sánchez, alcalde de Avilés entre los años 1995 y 1999, consternaba ayer a toda la ciudad. A sus 69 años, fallecía en su casa de Vega del Ciego (Lena), donde vivía desde que se retiró de la primera línea de la política, hace más de diez años, junto a su mujer Pilar Martínez Rodríguez y su hijo Pablo. El exalcalde fallecía a primera hora de la mañana en su propia vivienda de un ataque al corazón.
Agustín González fue el único alcalde del Partido Popular que ha tenido la ciudad en la democracia. Llegó al mundo de la política local de la mano de su amigo y compañero en el Banco Bilbao Vizcaya (BBVA) Jesús Llera, que fue su principal valedor para que se convirtiera en el cabeza de lista de los populares en las elecciones municipales de mayo de 1995. Aunque no era un desconocido en Avilés, ya que además de su puesto en uno de las principales entidades bancarias de la ciudad, su vida había estado muy ligada al deporte y especialmente a la Asociación Atlética Avilesina, de la que incluso fue vicepresidente en sus mejores años, cuando la dirigió Toso Muñiz.
Agustín González, un hombre afable y muy campechano, sorprendió en una campaña electoral en la que prácticamente no hubo mítines, pero su presencia en la calle fue constante. De su programa electoral destacó la propuesta para soterrar las vías del ferrocarril, un proyecto que por primera vez aparecía en el programa de un partido político local y del que poco pudo avanzar mientras fue alcalde.
El Partido Popular ganaba las elecciones en mayo de 1995 con Agustín González al frente y conseguía 19.029 votos, lo que le permitía contar con once concejales en el Pleno. La dirección de Izquierda Unida a nivel nacional, encabezada por Julio Anguita, ya había anunciado que no daría su apoyo en la investidura a los socialistas y así ocurrió en Avilés. De esta forma Agustín González era proclamado primer edil de la ciudad el 17 de junio de 1995 y comenzaban cuatro años de gobierno marcados por las discrepancias internas en el PP tanto a nivel regional, con Sergio Marqués, como local.
Con el Partido Popular también gobernando en Asturias, en los primeros años del mandato el PP local encontró apoyos para realizar algunos de los que fueron sus proyectos 'estrella'. Entre ellos, la rehabilitación de El Nodo, la reurbanización de Carlos Lobo y El Carbayedo o la construcción de la plaza de Alfonso VI, un proyecto ligado a la rehabilitación del palacio de Valdecarzana, pensado para convertirse en el primer museo de la ciudad como sede del archivo histórico.
También estuvo entre los proyectos destacados la recuperación del Estadio Román Suárez Puerta o permitir la construcción de una gran superficie en La Carriona, en aquel momento Continente. Y, no sin polémica, también consiguió que Avilés entrase a formar parte del reparto de Fondos Mineros en ese cuatrienio, lo que permitió realizar obras de urbanización en el barrio de Jardín de Cantos y elaborar el primer anteproyecto sobre el soterramiento de las vías. También en aquel momento, ya con el PP en el Gobierno del Estado, comienza a darse forma al Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA).
En el lado negativo se encuentran la venta de las acciones que el Ayuntamiento tenía en la Compañía del Tranvía Eléctrico (CTEA) o las del Real Avilés, entre otras decisiones, pero fundamentalmente se recuerda el hecho de que en sus cuatro años como alcalde Avilés dejase de ser sede del mercado semanal de ganado en detrimento de Siero. Este hecho, que sucedió prácticamente al final de la legislatura, fue una de las causas de que el PP no revalidara su victoria; pero también los constantes enfrentamientos internos en el propio partido y en el grupo municipal. De hecho, dos de sus concejales terminaron el mandato en el grupo mixto: María Jesús Andrés Barrientos (concejala de Hacienda) y Joaquín Santiago (concejal de Educación y Festejos).
Su mandato comenzó con cierto mal pie, con plenos maratonianos que duraban más de cinco horas, en uno de ellos, antes de la Navidad de 1995, Agustín González sufrió un infarto y tuvo que ser sustituido como alcalde por Joaquín Aréstegui durante varios meses. Desde ese momento su salud fue delicada y hace pocos años permaneció ingresado durante meses por un nuevo achaque.
Repitió como cabeza de lista del Partido Popular en las elecciones de mayo de 1999, pero el PSOE fue el partido más votado con doce concejales, frente a los ocho del PP, cuatro de IU y uno de URAS. En la oposición comenzó ya su retirada de la primera línea de la política que se consumó en 2003. No obstante, nunca dejó del todo su actividad en el PP local y formó parte de un movimiento crítico de parte de la militancia del Partido Popular con su presidente, Joaquín Aréstegui, en el año 2009.
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