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J. C. D.
Miércoles, 31 de mayo 2017, 00:10
Una vaca y un ternero vagaron libremente en la mañana del lunes por la nueva pista municipal de ciclismo y atletismo Chechu Rubiera, situada a las afueras de Pola de Siero, hasta que fueron espantadas por un usuario. El circuito, que carece de cierres, se habilitó en el antiguo ramal de acceso a la autovía del Cantábrico, que es por donde algunos vecinos alertan de que se ha convertido en uno de los puntos de entrada de jabalíes a la calzada. De hecho, ya se han producido varias colisiones en esa zona.
Por otro lado, algunos usuarios de la nueva pista empiezan a alertar de algunas prácticas indebidas y que ponen en riesgo la seguridad, como la presencia de gente caminando por la calzada, que es el espacio habilitado para la práctica de ciclismo, o el tránsito de vehículos por el circuito, algo para lo que solo estarían autorizados los propietarios de las fincas del entorno.
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