Un vehículo usado y un donativo para un colectivo salvadoreño

El sacerdote Alejandro Solalinde desveló ayer a qué va a destinar los nueve mil euros a los que asciende el premio concedido por el Ayuntamiento de Siero. Donará mil euros a Divina Misericordia, una organización sin apenas recursos de El Salvador, que se dedica a estrechar lazos entre niños pandilleros procedentes de las maras rivales. Y también adquirirá un vehículo de segunda mano para poder transportar a los migrantes que llegan a los cinco albergues de Hermanos en el Camino en México.

«Yo no necesito dinero», afirma el religioso. La ropa sencilla que viste se la proporciona su familia, que le respeta cuando sale a denunciar todas las injusticias que se cometen en su país, a pesar del riesgo. «Siempre me despiden pensando que quizás sea la última vez que me vean», confiesa.