Sanidad suspende operaciones por la gripe en Avilés y Gijón sigue sin camas

La gripe se agudiza en Asturias, donde se han comenzado a suspender intervenciones para dejar hueco en las plantas de los hospitales para el ingreso de pacientes afectados por una epidemia que se ha convertido en la más virulenta de la década. En Avilés, el Hospital San Agustín ha adoptado una medida de excepción aplazando operaciones menores.

Los médicos se muestran «expectantes» ante la previsión de los epidemiólogos de un pico aún más alto de la gripe a lo largo de esta semana. «Los últimos días han sido terribles», asegura Natalia Iglesias, médico de urgencias en el Hospital de Cabueñes, donde continúan sin camas libres para los ingresos. El centro sanitario tiene instaladas 35 camas supletorias, 26 habitaciones individuales han pasado a ser dobles y varias, incluso, triples. «La tercera cama no tiene barras de sujección ni frenos, son un peligro para los enfermos», critica Susana Gallardo, familiar de un paciente ingresado en Cabueñes, que desde la semana pasada deriva enfermos al Hospital de Jove para aligerar sus plantas.

En Avilés, donde se han comenzado a aplazar cirugías, una docena de personas esperaban ayer por la mañana para ingresar en planta. El hospital aceleró alguna alta y trasvasó pacientes a hospitalización a domicilio, además de derivar enfermos al hospital concertado.

Ante esto, los hospitales optan por hacer refuerzos con el propio personal sanitario disponible que aumenta sus turnos y guardias del mes para reducir la presión asistencial de toda la plantilla. Así lo hacen, entre otros, en Cabueñes y Arriondas. «No son refuerzos reales. Logramos cierto desahogo gracias al propio esfuerzo del personal», señala Iglesias. Tampoco hay contrataciones nuevas en Primaria por lo que el Servicio de Atención Continuada (SAC) insiste en la necesidad de aumentar el número de equipos de atención a domicilio para evitar que los consultorios se queden solos y se incrementen las horas de espera y los colapsos de los mismos.

Los usuarios respaldan estas reclamaciones y lamentan «la falta de previsión» de la Consejería de Sanidad ante la saturación de los servicios de urgencias. «Están desbordados, necesitan más médicos», comentó Pablo Cabañas, presidente de la Federación General de Asociaciones de Asturias. En términos similares se expresó Santiago Camporro, secretario de la Federación de Asociaciones Vecinales de Oviedo, quien añadió que «los recursos son bastante escasos y lo sufre el ciudadano de a pie».

Hasta el momento, han sido siete las personas fallecidas a causa de la gripe. Todos tenían factores de riesgo y seis, eran varones de edad avanzada. A pesar de los recientes colapsos, algunos hospitales notan cierta disminución de la demanda. Como en el Hospital Universitario Central de Asturias, donde «no hay problemas para adjudicar camas», según manifestó el jefe de urgencias, Luis Antuña. Una «tranquilidad» que también comparten en los hospitales de Cangas del Narcea, Jarrio y Caudal. Reconocen, en cambio, que la epidemia todavía «no ha remitido» y así lo indican también en Sanidad ante los últimos datos que revelan una incidencia alta.

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