«Los pastos debe administrarlos quien sabe de ello, no quien estudia en una mesa»

Fidel Cuenco Sánchez, que ayer recibió en la Vega de Enol el Homenaje como 'Pastor de la Montaña de Covadonga 2016', tomó la palabra tras recoger la placa conmemorativa de ese reconocimiento y pronunció delante de todos los asistentes un discurso con el que agradeció sinceramente la distinción recibida y deseó que su oficio «vaya cada vez mejor», pero reconociendo que él lo ve «mal». «La Administración debe cambiar o en diez años nos vamos a la ruina», dijo haciendo alusión al sector ganadero de los Picos y su situación actual.

«En 1967», recuerda este pastor de 81 años, «esto parecía un jardín y vivíamos todos en armonía», comentó rememorando un tiempo en el que, además, «se trabajaba duro, pero con mucha ilusión». «Había un sueldo e íbamos tirando, mientras que hoy lo que tenemos es abandono. La gente no es capaz de vivir ni aquí, ni en el pueblo ni en otro sitio», porque las cosas han cambiado y «los sueldos no llegan, da igual donde vivas», añadió.

Pero uno de los momentos en los que más aplausos recibió Fidel Cuenco por parte de todos los asistentes que se congregaban en la carpa central del recinto se produjo después de que dijera claramente, sin tapujos, que «la administración de los pastos tienen que hacerla los que saben de ello, no los que estudian detrás de una mesa».

Tampoco le dolieron prendas para denunciar que en este momento «estamos sin pastos y sin ganado debido a la fauna depredadora, porque la ternera asturiana es muy buena, y mucha se cría aquí; y el queso se hace con leche de los animales de aquí, pero todo eso hay que cuidarlo porque nadie come filete de lobo», añadió. «Aunque igual en los restaurantes empiezan a servirlo y, aunque los ganaderos no lo comemos, quizá lo coman otros», finalizó el pastor.