El fuego quemó en 18 días una superficie mayor que en los dos años anteriores

En apenas poco más de dos semanas, los días que van desde el 18 de diciembre hasta el 3 de enero, el fuego arrasó en la comarca oriental una superficie mayor a la que había calcinado durante los años 2013 y 2014. Así lo reflejan los datos oficiales hechos públicos a primeros de este mes por el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, según los cuales el terreno quemado en esta zona de Asturias fue de 3.812 hectáreas. La cifra es mayor a la suma de las 2.838,7 y 899,47 hectáreas que arrasó el fuego en el Oriente durante los años 2014 y 2013 respectivamente.

Pero además también está cerca de cuadruplicar la cantidad de hectáreas calcinadas durante el resto de 2015 y que hasta el 14 de diciembre ascendían a 990,43 sumando los trece municipios que conforman la comarca oriental más el de Colunga.

Sin duda las dos últimas semanas del pasado año han elevado la superficie quemada en la zona este de Asturias hasta una de las mayores de su historia moderna en un sólo año. Supera las 4.802 hectáreas. Y eso que la cifra es sólo orientativa ya que aún está pendiente de cerrar de forma oficial. Pero lo que queda patente es que durante las dos últimas semanas del año se quemó una superficie mayor a la del concejo de Ribadedeva, que es de 35,6 kilómetros cuadrados, que pasado a hectáreas da una cifra de 3.560. Mientras que en el conjunto del año prácticamente el fuego calcinó una extensión similar a la mitad del municipio de Peñamellera Alta, fijada en 92 kilómetros cuadrados lo que equivale a 9.200 hectáreas.

En los últimos 15 días del 2015 fue raro el municipio del Oriente de Asturias que no se vio afectado en mayor o menor medida por las llamas. Y es que en aquellas jornadas se registraron fuegos en 57 concejos asturianos, bien es cierto que los de mayor crudeza se dieron en el Occidente de la región. Aún así la vertiente oriental también sufrió lo suyo. Entre los incendios forestales más destacados que afectaron la comarca en esas fechas, por citar sólo algunos, están cerca de una decena en Cangas de Onís (Corao, Olla de San Vicente, Tornín, Narciandi, Gamonedo, Següenco, Mestas de Con, Labra); varios en Llanes (Ardisana, Caldueñín, El Mazucu, entorno de Nueva, Parres o Porrúa); en Piloña (Coya, Espinaréu, Villamayor), Ponga (Beleño, Sellaño y el registrado junto a la AS-261 entre estas dos localidades); Ribadesella (Santianes); Parres (La Roza y Cofiño); Peñamellera Baja (Buelles, Siejo y El Mazo) o Caravia (Prado, La Forquita y El Sueve).

No hay que olvidar que en los trabajos para sofocar estos incendios falleció el piloto de helicóptero, José Antonio Rodriguez, que se estelló cuando participaba en las tareas para apagar el fuego declarado en La Roza, en Parres.

12.540 hectáreas

A nivel de Asturias aquellas en aquellas dos últimas semanas de 2015 y los primeros días de este 2016 se registraron un total de 453 incendios forestales que calcinaron un total de 12.540 hectáreas en el conjunto de la región, una superficie similar a la del concejo de Parres. Desde el Principado se indica que muchos de ellos «se vieron avivados por la falta de lluvia, el viento sur con rachas superiores a los 100 kilómetros hora, que facilitaron una rápida propagación de las llamas». El peor día fue el 20 de diciembre con 147 focos activos al mismo tiempo. La cifra es la tercera mayor de los últimos 22 años sólo superada por los días 2 y 3 de febrero de 2002 cuando se contabilizaron 203 y 191 fuegos simultáneos respectivamente.

Hasta justo antes de esas dos semanas negras con las que finalizó 2015 la situación estadística anual de los incendios forestales en la comarca era muy distinta. Casi se podía afirmar que había sido un año con poca incidencia de estos fuegos si se compara con otros del mismo lustro.

Hasta el 14 de diciembre se habían registrado en los 14 concejos orientales un total de 317 incendios forestales que habían calcinado 990,43 hectáreas, según los datos facilitados por el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Hasta aquel momento los dos municipios que se habían visto más afectados por las llamas eran el de Llanes, con 263,49 hectáreas quemadas, y el de Piloña, con 201,49. Estos dos territorios eran también los que habían sufrido un mayor número de fuegos forestales durante esos once meses y medio con 73 y 62 fuegos respectivamente.