Borrar
Directo Miles de fieles ya despiden en la capilla ardiente al Papa Francisco
Laboratorios del Hospital Francisco Grande Covián, en Arriondas, donde ocurrieron los hechos.
Venganza por un ascenso frustrado

Venganza por un ascenso frustrado

Detenida una técnico de laboratorio del Hospital del Oriente por contaminar el agua de dos compañeros

Terry Basterra

Jueves, 22 de octubre 2015, 00:19

Una trabajadora del Hospital del Oriente de Asturias ha sido detenida por tratar de envenenar, presuntamente, a dos compañeros de trabajo. La empleada, C. N. C., de 43 años y vecina de Arriondas, trabaja como técnico de laboratorio en el centro sanitario y fueron sus propios compañeros, además de la Gerencia del hospital, quienes denunciaron los hechos ante la Guardia Civil los pasados 8 y 9 de junio, aunque la preocupación entre ellos comenzó a principios de año. La investigación arrancó tras constatar las víctimas que el agua que bebían en su puesto de trabajo tenía un sabor raro. También habían apreciado en su compañera un cambio de comportamiento, que se había vuelto anómalo.

Se especula que detrás de este cambio de actitud, y de su decisión de contaminar presuntamente el agua que bebían sus compañeros, estaba la designación de una de estas dos personas como coordinadora de laboratorio, puesto al que al parecer aspiraba la detenida.

La investigación la ha llevado la Policía Judicial de Llanes, dependiente de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón. Los agentes, en colaboración con la Gerencia del centro y personal del laboratorio, colocaron una serie de cámaras en el laboratorio que permitieron grabar a la detenida manipulando las botellas de agua de dos de sus compañeros, un hombre y una mujer.

La arrestaba mezclaba en el agua que consumían una serie de sustancias o preparados, en principio tóxicos, cuya composición está aún por determinar. Para ello se servía de una jeringa con la que introducía las sustancias en las botellas. Los análisis que se están llevando a cabo sobre estas muestras aclararán en próximas fechas qué sustancias utilizó C. N. C. En función de cuáles sean, y de si su consumo supone un riesgo grave para la salud, se le podrá imputar un delito mayor o menor.

Los agentes de la Policía Judicial de Llanes también pudieron constatar que la detenida había manipulado presuntamente los equipos y reactivos del laboratorio del hospital, algo de lo que se dieron cuenta las propias compañeras ya que coincidía que las variaciones anormales en estos equipos y materiales -que, en algunos casos, provocaban análisis con unos resultados erróneos- se daban coincidiendo con los turnos de trabajo de C. N. C.

Se negó a declarar

Por el momento, la Guardia Civil considera que la mujer, que carece de antecedentes, es autora de tres delitos: uno de daños por la manipulación de los dispositivos del laboratorio, otro de lesiones por los daños que pudo causar a los dos compañeros -aunque ninguno de ellos se llegó a sentir lo suficientemente mal como para ser hospitalizado- y un tercero contra la seguridad colectiva, al contaminar el agua de varias botellas con productos que podrían resultar nocivos para la salud.

La detención de la técnica de laboratorio se produjo el pasado 5 de octubre en su vivienda de Arriondas. Fue puesta a disposición judicial en los juzgados de Cangas de Onís, donde se negó a prestar declaración. Según el abogado que se ha hecho cargo de su defensa, Alejandro Riera, no existen pruebas que demuestren que intentó envenenar a sus compañeros. La jueza instructora decretó para ella libertad con cargos, a expensas de lo que determinen las pruebas toxicológicas. También le impuso una orden de alejamiento tanto de sus compañeros como del propio hospital.

Según pudo saber este diario, la trabajadora está en estos momentos de baja laboral por motivos psicológicos. También se encuentra de baja su marido, a su vez trabajador del Hospital del Oriente.

Desde el Sindicato Médico del Principado de Asturias (Simpa) su representante en el Área Sanitaria VI recalcaba ayer que «el funcionamiento del hospital de Arriondas es de absoluta normalidad». «Hay un proceso judicial abierto y pedimos respeto hasta que se aclare todo», indicaron desde el Simpa. Estas mismas fuentes afirmaron que los dos compañeros de la técnico de laboratorio «están bien» y tienen todo el apoyo de sus colegas del hospital. También reconocen que en el centro sanitario «la noticia ha sorprendido» a los trabajadores que aún no conocían estos hechos. Ayer era el principal tema de conversación en el Grande Covián.

«Excesiva carga de trabajo»

Aunque la principal hipótesis que barajan los investigadores es que la detenida actuó movida por un afán de venganza, al no haber logrado el ascenso deseado, otras fuentes sanitarias cercanas al caso apuntaron ayer también a que la «excesiva carga de trabajo» que soporta el personal de laboratorio del Grande Covián podía estar detrás de los hechos. Estas fuentes indican que en el laboratorio trabajan seis personas y que esta plantilla no ha variado desde la apertura del centro sanitario, pese a que la carga de trabajo sí se ha incrementado notablemente durante estos años. También añaden que estos empleados habían solicitado a la Gerencia del hospital la incorporación de nuevos trabajadores al laboratorio, una petición que también realizaron este verano desde el comité de empresa del centro sanitario y que sigue a la espera de respuesta.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Venganza por un ascenso frustrado