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Sheila Vaca
Jueves, 23 de julio 2015, 00:17
El goteo de personas era constante. Lastres volvió ayer a la normalidad tras la reapertura del antiguo consultorio, que además de devolver a este pueblo pesquero un servicio de primera necesidad, llenó de alegría a los vecinos que, durante algo más de mes y medio tuvieron que desplazarse unos 4 kilómetros para recibir atención sanitaria. «Tener que ir al médico hasta Colunga era un gran problema. Se trata de un pueblo con mucha gente mayor que depende de sus familiares o de otro tipo de transporte para llegar a la cita y claro, es una faena», explicaba la llastrina Conchi Menéndez a la salida del ambulatorio.
La Consejería de Sanidad quiso zanjar una polémica que levantó al pueblo entero. Los vecinos se reunieron con el consejero del ramo, Faustino Blanco, y le expusieron sus reclamaciones, a lo que el responsable del Principado respondió con una alternativa que ha aliviado, «y mucho», a Lastres. Que el centro de salud antiguo, el de la calle San Antonio, permanezca abierto es solo momentáneo, hasta que concluyan las obras del nuevo edificio, que estará emplazado en la Oficina de Turismo. «Tengo que agradecer a todos los vecinos que tomaron parte de esta lucha, al consejero, al gerente del Área VI y al alcalde de Colunga, que siempre estuvo de nuestro lado. Se nos escuchó y se nos atendió», destacaba José Ángel Moro, portavoz de la asociación vecinal. Y es que, desde su cierre, no pararon de movilizarse hasta conseguir que el servicio permaneciese en la villa.
«Me parece genial que hayan decidido poner en funcionamiento el consultorio porque era muy necesario. Lo cerraron de repente y dejaron a Lastres sin algo fundamental», comentaba Florentino Rodríguez.
De lo que son conscientes los llastrinos es de que el cierre del viejo consultorio vino motivado por la presencia de una plaga de pulgas, algo que había ocurrido ya en agosto de 2012 y que pese a que se eliminó el rastro de los insectos con la aplicación de diversos tratamientos especializados, la inseguridad de que vuelva a aparecer algún insecto está en el ambiente. No obstante confían en que no vuelva a pasar y que pronto puedan ser atendidos en el nuevo ambulatorio. «Decían que cuando desmontaron el techo, las pulgas salieron en fila india, cruzando por el paso de peatones y los coches paraban y todo», decía entre risas una llastrina. «Yo incluso dibujé una con un cartel de 'se busca' y la pegué en la entrada», añadía otro.
No hay fecha de apertura del nuevo ambulatorio, pero los vecinos creen que es el lugar «idóneo». «Ahí estaba antes, es más espacioso, la sala de espera será más grande e incluso para dejar los coches es más cómodo. Lo que queremos es que se abra lo antes posible», explicaba Julio Olivar. Lo que ocurre es que «los trámites burocráticos están retrasando un poco ese proceso porque hay que tener en cuenta que hay de por medio una cesión, pero esperamos que en agosto esté funcionando», sumaba el portavoz de la asociación de vecinos de Lastres y Luces.
Oficina de turismo
Además, ya hay sitio para emplazar una nueva oficina de turismo. La Cofradía de Pescadores Santa María de Sábada de Lastres ha cedido un edificio junto a la torre del reloj para alojar ese servicio tan necesario en los meses de verano, cuando hay mayor afluencia de turistas en la zona.
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