Cabrales reclama la instalación de quitamiedos en Camarmeña

La pequeña y sosegada localidad cabraliega de Camarmeña, de apenas doce habitantes, recibió ayer la visita de un nutrido grupo de políticos y técnicos para revisar las obras de reparación de la carretera, de 1,4 kilómetros, que desde Poncebos serpentea hacia el pueblo. Acudieron Álvaro Álvarez, viceconsejero de Hacienda y Sector Público, y José Balmori, director general de Administración Local, así como Carlos Puente y Francisco González, alcalde y teniente de alcalde de Cabrales, respectivamente.

La carretera a Camarmeña, que cuenta con una pendiente máxima del 15%, se abrió en 1994 y presentaba un deterioro importante, además de un peligro cierto para la seguridad de los viajeros porque hasta ahora nunca se habían acometido obras de mejora. Los baches en la traza eran más que evidentes.

Los trabajos llevados a cabo recientemente, en plazo inferior a un mes, consistieron en «una reparación» que se realizó con «un doble riego asfáltico, de dos centímetros de grosor, y la instalación de dos barreras quitamiedos, de 60 metros lineales, además de 30 metros de cuneta», según detalló el director general. La obra contó con una inversión de 53.000 euros y de materializarla se encargó la empresa Aglomerados y Obras del Oriente.

Balmori precisó que el Ayuntamiento de Cabrales había cursado la petición de la obra «en el pasado mes de julio» y explicó que «no estaba prevista ni presupuestada y se pudo acometer antes de la llegada del invierno con bajas de otras obras». Carlos Puente reconoció que los trabajos habían quedado «bastante bien, porque no se trataba de una obra nueva» y solicitó al Principado «la colocación de más barreras quitamiedos, sobre todo en la zona alta».

La petición del alcalde de Cabrales es coincidente con las reclamaciones de los vecinos, que quedaron a la espera de ver cómo funciona la nueva traza en época de lluvias.