Fallece uno de los socios fundadores de CIMER

La familia deportiva y empresarial del concejo de Ribadesella está de duelo. Esta semana fallecía, a los 60 años de edad, José Angel Díaz García, popularmente conocido como Angelín el de Cueves', socio fundador de la cooperativa metalúrgica CIMER y padre del presidente del Rompiente FS, Angel Díaz Quesada. La suya fue una muerte repentina e inesperada. El pasado domingo salió de su casa a pasear, tal y como tenía por costumbre todos los fines de semana. Como ese día no regresó a casa y el lunes tampoco acudió a su puesto de trabajo, algo totalmente sagrado en su vida profesional, la familia decidió denunciar su desaparición. Se puso en marcha un dispositivo de búsqueda y rastreo hasta que otro vecino de Cueves informó de sus intenciones de ir ese domingo a por castañas. Teniendo en cuenta esa información, el rastreo se dirigió hacia el castañedo situado junto al cementerio de Santianes del Agua, justo enfrente de la cooperativa donde trabajaba. Allí se encontró su cuerpo. Todo apunta a que un infarto fulminante acabó con su vida, aunque se le practicó la autopsia para aclarar esos detalles.

El funeral por su eterno descanso se celebró a las cinco de la tarde de ayer en la iglesia parroquial Santa María Magdalena de Ribadesella, aunque sus restos mortales fueron trasladados al cementerio parroquial de Xuncu. Al funeral asistieron compañeros de trabajo y profesión, así como varios miembros de la plantilla y junta directiva del Rompiente FS, de la que forman parte dos de sus hijos y uno de sus cuñados. José Angel Díaz García estaba casado con Ana Isabel Quesada Quesada, con quien tuvo tres hijos, Francisco, Roberto y Angel. Además, sus dos únicas hermanas regentan dos establecimientos hosteleros de la villa de Ribadesella, el Mesón La Goleta y el Mesón de Ana.