La sede temporal para el Museo del Calamar es «una migaja»

En torno a medio millar de personas se concentraron ayer en la explanada del muelle nuevo frente a las ruinas del Museo, para reivindicar una «¡Solución para el Museo del Calamar Gigante de Luarca ya!», exclamaba Tino Ron, miembro del comité organizador. Durante la protesta, los participantes no dudaron en reprochar a la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, sus declaraciones de hace unas semanas en las que aseguraba que la reparación del edificio en condiciones de seguridad supondría dejar sin presupuesto a los puertos asturianos durante dos años. De hecho, los organizadores aseguraron que reparar el dique del muelle es igualmente necesario, al margen de la ubicación del espacio.

Los convocantes señalaron que la búsqueda de una sede temporal debe venir unida a un proyecto concreto con plazos para ubicar el museo en Luarca de manera definitiva. En la misma línea se mostró el presidente de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma), Luis Laria, que cree que la propuesta de una sede temporal es «una migaja» y son necesarios «plazos y compromisos». Laria se mostró dispuesto a colaborar con las administraciones para buscar un lugar que reúna las condiciones para la muestra. «Si no es aquí en Luarca, será en el Occidente, en Asturias, en España o en cualquier otro país» aseguró.

El movimiento social del concejo acudió en masa a apoyar la instalación. Y es que «no se recuerda una manifestación así desde que se reivindicó el hospital», recordaba una vecina. El alcalde de Valdés, Simón Guardado, también acudió a la manifestación y señaló que «vamos a seguir con nuestras reivindicaciones». Dejó claro que «hay que luchar por la reparación definitiva». Además, estuvieron presentes todos los grupos municipales de Valdés, así como diputados regionales que se acercaron para apoyar al Museo. La protesta finalizó con un aplauso al grito de «¡Luarca calamar!».