El PP advierte de que peligra la asistencia sanitaria en Jarrio por falta de personal

El diputado regional del PP Carlos Suárez aseguró ayer en el hospital de Jarrio (Coaña) que, con la actual situación del centro, «hoy por hoy, durante el verano, no está asegurada una asistencia satisfactoria y completa en algunos servicios». Suárez señaló que, hace dieciséis años, los residentes de cualquier especialidad tenían a Jarrio como uno de sus destinos preferentes: «Era un centro con un futuro prometedor y muy valorado para el desarrollo profesional». En estos años, aseguró el parlamentario, «el único cambio real es el de la titularidad, del Insalud al Sespa».

La Consejería de Sanidad, añadió Suárez, ha sometido a este centro, y en general a todos los de las alas regionales, a un «continuo maltrato y desatención que ha provocado un presente precario y un futuro incierto». De hecho, habló de «la falta de interés de los profesionales por acudir a trabajar a Jarrio, ante la carencia de perspectivas», lo que se traduce en que en el último concurso de traslados, «hay más salidas que entradas» de profesionales y se ponga en riesgo la asistencia sanitaria.

El diputado vinculó la situación a la reciente dimisión del director de Atención Sanitaria y Salud Pública del centro, Crisanto Alonso. Preguntado al respecto, Alonso aseguró a EL COMERCIO que su decisión es estrictamente «personal y profesional» y que, desde el momento en que accedió al puesto, tenía claro que «la etapa dedicada al ámbito de la gestión tenía una caducidad» y ahora ve la necesidad de retomar su carrera en cirugía oftalmológica, «un campo en el que no conviene apartarse por mucho tiempo de la práctica manual».