Usuarios del paseo de Candás piden medidas provisionales para reparar el pavimento

Los usuarios del vial del paseo marítimo que une Candás con la parroquia de Perlora reclaman medidas provisionales debido al mal estado del pavimento. Los hundimientos existentes en el firme de adoquinado suscitan las quejas de los conductores que utilizan esta vía y advierten del riesgo que supone para la seguridad del tráfico. La causa de estas denuncias es que, para evitar los profundos y numerosos baches, los conductores invaden el carril contrario. Este tipo de maniobras puede originar accidentes pese a que este tramo del paseo esta regulado a una baja velocidad, pero que soporta una alta densidad de tráfico, no solo de turismos sino también de vehículos pesados.

La petición que hacen algunos de los usuarios al Ayuntamiento de Carreño como administración responsable de su mantenimiento, es que «mientras no se proceda a su renovación acometan, al menos, un rebacheo como sucede con otras carreteras locales», explica Serafín Fernández, vecino de Gijón y un visitante habitual del concejo.

Otras voces más críticas consideran que un acceso tan importante a la capital del concejo «no puede presentar por más tiempo un deterioro tan notable. Cuanto más se tarde en repararlo, más serio será su deterioro», comentan.

Reiteradas demandas

La reforma del pavimentado del paseo marítimo es una de las demandas más notables que se vienen haciendo desde la Asociación Vecinal de Candás especialmente. Esta entidad considera que esta actuación debe ser prioritaria en el actual ejercicio presupuestario. Así los afirmó su portavoz, Luis Fernández, quien señaló entonces que tras las muchas reparaciones realizadas en los últimos años, «el actual adoquinado no es el adecuado para soportar el tráfico de esta carretera». Desde esta asociación también se trasladó al Consistorio e estudio de otras opciones como pueden ser la sustitución del actual pavimento empleando otros materiales como pueden ser un asfaltado o un hormigonado.

Por su parte, desde el gobierno municipal se llevaron a cabo una serie de estudios para elegir la solución más idónea. Pero esta actuación que estaba prevista que se llevase a cabo dentro del actual ejercicio presupuestario, se vio aplazada como consecuencia de otros compromisos en el apartado de inversiones locales para 2017. Así, la partida destinada a esta obra entorno a los 300.000 euros, procederá del remanente que se genere de la ejecución del presupuesto.

Esta decisión supuso un aplazamiento, por lo que la renovación del pavimentado del paseo no se llevará a cabo hasta el año que viene. Mientras tanto, el estado que presenta seguirá suscitando las quejas de los muchos usuarios que esta vía soporta a diario.